Por Amy Kazmin en Roma
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió a intervenir en la discusión sobre la sucesión papal, planteando la posibilidad de nombrar al arzobispo de Nueva York tras la muerte del papa Francisco.
Trump, quien asistió al funeral del difunto papa en el Vaticano la semana pasada, indicó el martes que el cardenal Timothy Dolan, quien dirigió las oraciones en sus dos investiduras presidenciales, sería su elección.
"Me gustaría ser Papa; esa sería mi primera opción", bromeó Trump al ser consultado sobre el próximo cónclave de cardenales que hará la selección. "Tenemos un cardenal que resulta ser de Nueva York y que es muy bueno, así que veremos qué pasa".
Dolan, un tradicionalista con una amplia presencia en redes sociales, llegó a Nueva York desde Medio Oeste en 2009 para ser investido arzobispo, un cargo que le permitió mantener contacto regular con las figuras más influyentes de la ciudad, incluido Trump.
Los dos hombres forjaron una amistad y Dolan rezó en las dos tomas de posesión presidenciales de Trump, describiendo la segunda como "un gran día para Estados Unidos".
Opiniones conservadoras
Sus opiniones sobre el aborto y el matrimonio igualitario son conservadoras, pero apoyó la temprana iniciativa del difunto papa Francisco de acercarse a los católicos homosexuales y ha criticado públicamente la retórica de la administración Trump sobre inmigración.
Si bien el resultado de los cónclaves es difícil de predecir, Dolan se considera una posibilidad remota. Para convertirse en papa, un cardenal deberá conseguir los votos de dos tercios de los 135 cardenales que estarán recluidos en la Capilla Sixtina a partir del próximo miércoles.
"En nombre del emperador”
“Las posibilidades de éxito para Dolan son escasas”, declaró Francesco Sisci, fundador del Instituto Appiah, un centro de estudios con sede en Roma especializado en cuestiones geopolíticas. “Es neoyorquino: no tiene una visión global ni una huella romana. Ahora cuenta con el apoyo de Trump. No se quiere un papa que hable en nombre del emperador”.
Dolan, quien ha estado publicando videos en sus redes sociales desde su reciente viaje a Roma, no ha comentado sobre el inesperado respaldo presidencial. Trump no es católico, pero afirmó que asistió al funeral papal como muestra de respeto a los votantes católicos que lo apoyaron abrumadoramente en las últimas elecciones presidenciales.
Críticas de Francisco
El papa Francisco criticó duramente las políticas de Trump, en particular su hostilidad hacia los migrantes latinoamericanos. Justo antes de ser hospitalizado por neumonía doble en febrero, Francisco hizo un llamado público al clero estadounidense para que se resistiera a la demonización de los migrantes por parte de la administración Trump.
Los católicos estadounidenses, muchos de ellos con ascendencia irlandesa o italiana, fueron considerados en su momento una base de apoyo fiable para el Partido Demócrata. Pero en las últimas elecciones estadounidenses, el voto católico giró fuertemente hacia los republicanos, algunos atraídos por la promesa de Trump de defender la religión y los valores tradicionales, y otros movilizados por los nuevos grupos católicos "MAGA" que buscan mezclar su fe universalista con el patriotismo estadounidense y el sentimiento antiinmigrante.
Respaldo a Trump
Dolan declaró a Fox News en diciembre que Trump "se toma en serio su fe cristiana", especialmente tras el fallido intento de asesinato durante la campaña electoral.
Dolan desató polémica en 2020 cuando pareció respaldar la reelección de Trump. En una carta pública, más de 1.500 figuras religiosas criticaron la "amabilidad deferente" de Dolan con un presidente en funciones que "utiliza la crueldad como arma política y abusa del poder".