El presidente del eurogrupo y primer ministro de Luxemburgo,
Jean Claude Juncker, se mostró hoy partidario de imponer un salario mínimo en
todos los estados de la
Unión Europea (UE).
"Estoy en contra de que haya personas que tengan que
buscarse un trabajo adicional porque el esfuerzo de cuarenta horas no les baste
para vivir", dijo hoy Juncker en Berlín, donde fue galardonado con el
Premio Europeo de la confederación del sector de servicios.
A juicio del político democratacristiano, el salario mínimo
no tiene por qué ser idéntico en todas partes, pero "sí abogo por el
principio de que en todos los países haya un salario mínimo".
En Alemania los democratacristianos de la canciller Angela
Merkel han rechazado hasta ahora la implantación de un salario mínimo, sistema
que en cambio reclaman sus socios de gobierno, los socialdemócratas.
El compromiso entre ambos partidos ha consistido en ampliar
a seis sectores el régimen de salarios mínimos que regía inicialmente sólo en
la construcción.
En su discurso de agradecimiento tras recibir el citado
premio, Juncker abogó además por establecer un "Modelo Social
Europeo" complementario a la Unión Económica y Monetaria.