La empresa Samsung Electronics anunció que planea lanzar en la segunda mitad de este año el primero de los televisores de pantalla grande con tecnología OLED, en un intento por consolidar su liderazgo en el mercado de aparatos de TV de alta gama.
El grupo surcoreano y LG Electronics, su competidor del mismo origen, están en medio de una carrera por introducir televisores que utilizan diodos orgánicos de emisión de luz (OLED, por la sigla en inglés), que son mucho más delgados y usan menos energía que los aparatos tradicionales porque, como emiten su propia luz, no necesitan una unidad de retroiluminación por separado.
Se estima que esta tecnología reemplazará eventualmente a las pantallas de cristal líquido a medida que los precios de los aparatos más innovadores vayan disminuyendo.
Ese potencial ha llamado la atención de las más grandes compañías fabricantes de televisores del mundo, pero la mayor parte todavía está intentando superar las barreras tecnológicas que no les permiten producir grandes pantallas con OLED.
Samsung decidió apostar a esta tecnología de vanguardia para combatir la desaceleración en la demanda de aparatos de TV. Además, la empresa surcoreana busca reforzar sus estrechos márgenes de ganancia y ampliar la brecha tecnológica con sus rivales internacionales.
Mientras presentaba ayer, en Seúl, el televisor OLED ultra delgado de 55 pulgadas, Kim Hyun-souk, titular de las operaciones de TV de Samsung, dijo que el producto saldrá primero a la venta en Corea del Sur y luego será lanzado en todo el mundo.
El ejecutivo estimó que el precio de los primeros modelos superará los 11 millones de wones (US$ 9.600), lo que duplica el costo de los más caros entre los aparatos comparables de pantalla plana.
Samsung sería la primera compañía en vender televisores OLED de pantalla grande.
En 2010 Sony discontinuó la fabricación de una aparato OLED de 11 pulgadas debido a la falta de demanda y lo abultado del precio que debían cobrar, que era de alrededor de 200.000 yenes (US$ 2.500).