Por María Ignacia Alvear C.
Al parecer, el cierre de gobierno de Estados Unidos no afectó el desempeño de las compañías de ese país, ya que al menos las firmas listadas en el índice
S&P 500 tuvieron un buen tercer trimestre. Esto se refleja en que los resultados registrados en julio-septiembre son los mejores en lo que va del año, con un alza de 5,0% frente al mismo período de 2012.
De las 448 firmas que hasta ahora han informado sus ganancias por acción ponderadas por su peso en el índice, un 67,8% mostró gratas sorpresas, mientras que un 19,8% arrojó noticias negativas, según datos de Bloomberg. El repunte del gasto de los estadounidense llevó a que el sector de consumo discrecional dejara de estar en segundo plano -como ocurrió por varios trimestres- y fuera el que lideró el índice con un alza de 14,4% con respecto a 2012. Uno de los mayores incrementos lo registró el proveedor de programas y películas online Netflix, cuyas utilidades se cuadriplicaron gracias a que atrajo a 1,3 millón de suscriptores más a su servicio. El fabricante de electrodomésticos Whirpool tuvo un salto de 51% en sus ganancias por acción como consecuencia de que la demanda de los consumidores por sus productos continúa creciendo en medio de una recuperación del rubro inmobiliario. A diferencia del segundo trimestre, esta vez el sector financiero tuvo menos protagonismo, aunque de todas maneras experimentó un avance de 7,9%. Entre las entidades que resaltaron está el banco Morgan Stanley, con un aumento de 78,6% en sus beneficios por papel debido a la fuerte subida de los ingresos procedentes de la actividad de bolsa, que compensó el descenso de la actividad de renta fija. Entre los que decepcionaron con sus resultados apareció Citigroup con una caída en su beneficio de 3,8%.
Nuevamente el peor
Siguiendo la tendencia observada en el último trimestre, las firmas ligadas al ámbito energético acusaron la mayor caída, con un 9,8%. Entre las que arrojaron resultados decepcionantes está ExxonMobil, la segunda mayor compañía del mundo por capitalización de mercado, con una variación de -14,4%, debido a una menor producción de sus refinerías y una reducción de los márgenes, algo con lo que también debió liderar su rival europea, Royal Dutch Shell.
