Por María Ignacia Alvear C.
Ya lo había anticipado. Telefónica, el mayor operador de telecomunicaciones de Latinoamérica, anunció el miércoles que podría vender hasta 25% de sus operaciones en la región para hacer caja, pero que su operación en México era intocable. Y así lo demostró ayer. La compañía española anunció un acuerdo a cinco años con el operador de telefonía móvil mexicano Grupo Iusacell, en una apuesta por desafiar la supremacía del multimillonario Carlos Slim en el mercado azteca.
El pacto entre los dos mayores operadores de telefonía celular de México, después de América Móvil (de Slim), que ostenta el primer lugar del mercado, les permite compartir torres inalámbricas y la red de fibra óptica. El pacto, además, incluye acuerdos de roaming en el país y de expansión de la red.
“Con alianzas como ésta, ambas compañías están mostrando su voluntad para invertir en México y ofrecer precios más bajos y una mejor cobertura”, comentó el director ejecutivo de Iusacell, Adrián Steckel, durante una conferencia. Además, el acuerdo permitirá a las compañías “compartir sin frenar la competencia”, acotó el presidente de la Comisión Federal de telecomunicaciones de México, Mony de Swaan.
Por otro lado, Juan Abellán, presidente ejecutivo de Telefónica, dijo que la alianza es a favor de la competencia y contra un monopolio que ha impedido que millones de mexicanos accedan a los beneficios de la tecnologías por los altos precios de los servicios.
Adquisición de Televisa
Iusacell controlada por el multimillonario Ricardo Salinas (que también es dueño de TV Azteca), está buscando vías para aumentar su participación de mercado después de conseguir una inversión de
US$ 1.600 millones del Grupo Televisa para 50% de su propiedad.
El operador móvil tenía 5,4 millones de clientes y casi el 6% del mercado a fines del año pasado. Telefónica, por otro lado, tiene 20% de los suscriptores mexicanos de telefonía celular, mientras que América Móvil, se queda con 70%.
La jugada de Telefónica repite el acuerdo anunciado la semana pasada con la británica Vodafone, para ofrecer de forma conjunta cobertura 2G y 3G y cubrir 98% de la población para 2015. De esta manera, ambas compañías podrán ofrecer cobertura móvil y servicios de Internet móvil a la gran mayoría de los hogares del Reino Unido,
Además, Telefónica y Televisa, junto con el operador de TV cable Megacable, tiene un joint venture para operar líneas de fibra óptica que posee la empresa estatal de electricidad.
Inyección a Prisa
Confirmando que la compañía española de telefonía no se ha quedado de brazos cruzados mientras la crisis golpea su operación en Europa, Telefónica se comprometió a aportar 434 millones de euros (US$ 548 millones) al plan de recapitalización de su compatriota Prisa, a cambio de nuevas acciones del grupo de comunicaciones.
Telefónica inyectará 100 millones de euros mediante la suscripción de bonos convertibles. Al precio de emisión ya comunicado a principios de este mes (1,03 euro) Telefónica recibirá unos 97 millones de acciones de Prisa, lo que le daría un 8% del capital del grupo una vez concluidas todas las ampliaciones de capital en marcha. Sin embargo, esta participación se reducirá en un futuro a 5%-6% con la conversión de una serie de warrants en manos de otros accionistas.
Telefónica y Prisa ya cooperan en la televisión digital y según algunos medios quieren estrechar sus lazos en este negocio.