El Gobierno de Uruguay anunció hoy la
formalización de una serie de medidas para facilitar la importación
de frutas y hortalizas, que tendrán vigencia entre el 1 de julio y
el 31 de octubre y servirán para evitar el alza de los precios.
La decisión se fundamenta en que las expectativas sobre la oferta
interna de algunas frutas y hortalizas hacen prever aumentos de
precios significativos, con problemas de acceso para los sectores de
menores recursos.
Según el texto de la resolución gubernamental, el objetivo es
asegurar niveles de abastecimiento que redunden en precios
asequibles para el consumidor y que permitan a la población acceder
a dichos alimentos.
El Gobierno uruguayo autorizará la importación de hasta 25.000
toneladas de papas, 16.000 de manzanas, 4.000 de cebollas, 240 de
ajos, 5.000 de boniatos y 3.000 de zanahorias.
En cuanto al funcionamiento del nuevo régimen temporal para
adquirir en el exterior esos alimentos, el Ministerio de Ganadería,
Agricultura y Pesca decidió crear un registro de importadores
habilitados, que podrán operar de acuerdo con las nuevas
reglamentaciones.
Los importadores habilitados deberán pedir al ministerio la
acreditación fitosanitaria, que se expedirá en un plazo máximo de
cinco días desde la fecha de solicitud.
La autorización otorgada tendrá una validez máxima de 30 días
para las importaciones dentro del Mercosur, integrado por Uruguay,
Paraguay, Argentina y Brasil, y 60 días para las de fuera de la
región.