La economía mundial sigue estando debilitada
La EIU mantiene su pronóstico de crecimiento para el PIB mundial de 4,1% este año pero los riesgos son a la baja.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 15 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
La economía global siguió desacelerándose en el último mes, a medida que una serie de shocks, desde altos precios del petróleo hasta el impacto del desastre en Japón, continuaron golpeando. La Economist Intelligence Unit cree que este es todavía un “bajón”, más que un regreso a la recesión. Pensamos que el petróleo bajará y el crecimiento en la mayor parte del mundo desarrollado repuntará en el segundo semestre. Pero los riesgos se mantienen decididamente a la baja.
Nuestro pronóstico no cambia mayormente este mes. El PIB mundial crecerá 4,1% por paridad de poder de compra este año, una brusca caída respecto de la alta cifra posterior a la recesión del año pasado. El crecimiento será levemente mejor el próximo año, 4,2%, pero la economía mundial aún enfrentará sustanciales vientos en contra a medida que China se desacelera y que la “normalización” de la política –en realidad, un ajuste, desde una posición extremadamente expansiva- toca a la mayoría de los países. Este proceso ha comenzado, pero aún queda mucho. Las tasas de interés están subiendo en muchos países. Donde no ha sido así, el espacio para un estímulo es ahora en general muy limitado.
Los datos recientes han sido negativos. Los consumidores en el mundo rico están reacios a gastar, el desempleo de EEUU ha subido y los índices de gerentes de compra desde China hasta Alemania se han debilitado, sugiriendo que los ejecutivos de empresas están preocupados por la demanda futura y la durabilidad de la recuperación. Al mismo tiempo, la crisis de deuda soberana en la zona euro está escalando casi a diario, aumentando el sentimiento de incertidumbre sobre las perspectivas económicas globales. Si se cumplen los miedos de un default desordenado podrían amenazar seriamente la estabilidad económica europea y el crecimiento global.
Esta incertidumbre ha sido transmitida a los inversionistas, quienes todavía no parecen seguros si es un buen momento para mantener su exposición al riesgo o reducirla. Han titubeado todo el año, como ha sido evidente en la volatilidad del dólar y precios del petróleo. Es poco probable que el panorama se despeje pronto, dada la situación en la zona euro y el fin de la segunda ronda de alivio cuantitativo, conocida como QE2, en EEUU. El fin de la QE2 presenta riesgos globales, ya que implica un ajuste monetario que podría disminuir el crecimiento económico. Pensamos que los riesgos de una desaceleración sostenida están aumentando.
Pero nuestro pronóstico central es de un escenario más benigno. Pese a que muchos mercados emergentes están desacelerándose o lo harán, esto es un ajuste natural y deseable tras desempeños insosteniblemente sólidos en 2009 y 2010. Al mismo tiempo, el crecimiento económico en las economías más ricas –en especial EEUU y Japón, y algunas partes de la eurozona- se recuperará en el segundo semestre. Una caída en el crudo y una reducción en el exceso de inventarios ayudarán. Ya hay señales de un repunte en la manufactura estadounidense, y Japón está retornando a una apariencia de normalidad. Las órdenes de construcciones de Japón, un indicador precursor de la inversión futura, subió 31% anual en abril y 25% en mayo.
Mundo desarrollado
La debilidad de la economía estadounidense continuó en el segundo trimestre, pero las cosas deberían repuntar más tarde en el año. Los altos precios del petróleo han sido titulares de la prensa, y cuando bajen en el segundo semestre dejarán a los consumidores más dinero para gastar. El mercado automotor también debería repuntar, a medida que disminuye la escasez de componente provocada por el desastre de Japón. Y aunque el desempleo sigue siendo una gran preocupación, las empresas sentadas sobre niveles récord de efectivo deberían gradualmente estar más dispuestas a contratar. Pronosticamos un crecimiento real del PIB de 2,4% en 2011 (lo que implica tasas de crecimiento anualizadas superiores a 3% en cada uno de los dos últimos trimestres). El crecimiento subirá 2,5% en 2012.
La economía japonesa está comenzando a volver a la normalidad. Los cortes de energía siguen siendo una gran preocupación, y han habido interrupciones importantes en la manufactura. El PIB del segundo trimestre, que se divulgará en agosto, mostrará otra gran contracción. Pero habrá un sólido crecimiento en el segundo semestre, y la reconstrucción impulsará la economía en 2012.
Entre tanto, no hay un fin a la vista para la crisis de deuda de la eurozona. La amenaza de un default desordenado de Grecia, y de un contagio a países como España e Italia, están pesando en la confianza. Mantenemos muestra visión de que alguna forma de reestructuración de la deuda griega -un default en la práctica- es inevitable. Pese a ello, la relativa fortaleza de las economías “centrales”, como Alemania y Francia, sostiene una recuperación suficientemente decente tras la profunda recesión de 2009. Pese a que la boyante economía alemana muestra signos de ralentización, esperamos un crecimiento de la zona euro de 2% en 2011. Esto disminuirá a 1,4% el próximo año.
Mercados emergentes
Esperamos que Asia experimente una desaceleración benigna este año, a medida que la demanda occidental se debilita y que las autoridades intentan controlar la inflación. Pero la dependencia de la región en el comercio la hace vulnerable si la debilidad en Occidente dura más de lo esperado. El éxito o fracaso de China en efectuar una desaceleración controlada en su economía será clave para la región. Las preocupaciones por un “aterrizaje forzoso” se han incrementado. Pese a ello, los fundamentos son saludables. Esperamos que China crezca 9% en 2011, bajando a 8,7% el próximo año. Asia (excluyendo a Japón), crecerá 6,8% en 2011 y a un ritmo similar en 2012.
Latinoamérica se está desacelerando tras un desempeño estelar en 2010, cuando las economías de Sudamérica ricas en commodities como Brasil y Perú anduvieron especialmente bien. A medida que las autoridades ajustan la política monetaria en respuesta a la rápida inflación, el crecimineto regional disminuirá de 5,9% en 2010 a 4,5% en 2011. La expansión del PIB de Brasil se ralentizará bruscamente, a 4%. Y los problemas en EEUU pesarán sobre México, el Caribe y América Central.
Materias primas
Los precios de los commodities bajarían en el segundo semestre, a medida que la liquidez global se ajusta y cae la demanda por materias primas de China. Esperamos que los precios de los commodities caigan aún más en 2012, aún cuando los precios (especialmente de los commodities agrícolas) se mantendrán en niveles históricamente altos.