Los accionistas de Bear Stearns
aprobaron hoy en una junta extraordinaria celebrada en Nueva York la
venta de ese banco de inversión estadounidense al gigante financiero
JPMorgan Chase.
Los inversores, que apoyaron la polémica venta, representaron
aproximadamente el 84% del capital, según detallaron
posteriormente ambos bancos, según los cuales está previsto que la operación se cierre mañana.
A partir de entonces Bear Stearns pasará a ser una filial de
JPMorgan Chase, que ya controla el 49,5% del malogrado
banco, una de las principales víctimas de la crisis crediticia que
afecta a Estados Unidos desde hace meses.
Según los términos del acuerdo, cada acción común de Bear Stearns
da derecho a recibir 0,21753 acciones comunes JPMorgan Chase.
Los problemas de Bear Stearns, que antes de su hundimiento era el
quinto banco de inversión de Estados Unidos, comenzaron el pasado
verano cuando quebraron dos de sus fondos de inversión de alto
riesgo (hedge fund) debido a la pérdida de valor de sus activos
vinculados a hipotecas de alto riesgo (subprime).
Desde entonces se desató una crisis de liquidez por la
multiplicación de complejos instrumentos financieros vinculados a
ese tipo de deuda, que se extendió que al mercado crediticio
internacional.
El pasado 14 de marzo, Bear Stearns reconoció que su liquidez se
había deteriorado de forma significativa debido, en buena parte, a
los rumores que circulaban en Wall Street sobre la salud de los
activos del banco de inversión, lo que provocó una fuerte caída de
sus acciones en Bolsa.
JPMorgan Chase y la Reserva Federal de Estados Unidos anunciaron
ese mismo día que financiarían a Bear Stearns para ayudarlo a
superar sus problemas de liquidez.
Dos días después el primero lanzó una oferta de compra de dos
dólares por acción, un precio irrisorio que provocó indignación
entre los accionistas de Bear Stearns.
El 24 de marzo, JPMorgan Chase quintuplicó su oferta inicial al
elevarla a diez dólares, en un intento de calmar a los accionistas
del castigado Bear Stearns.
En enero de 2007, antes de que estallara la crisis, las acciones
de Bear Stearns valían US$ 171 y en enero de 2008 se cambiaban
por US$ 71.
Fundado en 1923 por Joseph Bear y Robert Stearns, este banco de
inversión logró sobrevivir a la Gran Depresión pero no a la crisis
crediticia.
La prensa estadounidense calcula que el 60% de los
14.000 trabajadores de Bear Stearns se quedarán sin empleo cuando el
banco se integre en JPMorgan Chase.
Las acciones de Bear Stearns subían en la media sesión de hoy en
la Bolsa de Nueva York un 1,92%, hasta los US$ 9,56 y
las de JPMorgan Chase un 2,15% hasta los US$ 43,78.