La turbulencia que sacude a los
mercados financieros internacionales requiere la intervención
gubernamental y "respuestas sistémicas y coordinadas", afirmó hoy el
Instituto Internacional de Finanzas, (IIF), la mayor asociación
mundial de banca.
"Los problemas en los mercados han desembocado en una crisis
mayor que amenaza los fundamentos mismos del sistema financiero",
afirmó el director gerente del IIF, Charles Dallara, en una
conferencia de prensa.
Dallara divulgó una carta que ha dirigido al director gerente del
Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss Kahn, y al Grupo de
los Siete, pocos días antes de la asamblea semestral del FMI y el
Banco Mundial.
"Las respuestas sistémicas y coordinadas internacionalmente por
las autoridades son esenciales en este momento, y requieren el uso
en gran escala, aunque sea temporal, de fondos gubernamentales",
añadió Dallara.
El director gerente del IIF, un grupo que integran más de 390 de
los bancos mayores en todo el mundo, instó a que el Congreso de
Estados Unidos apruebe un plan de socorro financiero, cuyo costo se
ha calculado en 700.000 millones de dólares.
El Senado aprobó anoche una versión modificada del plan
presentado por la Casa Blanca, y la Cámara de Representantes, que
rechazó la versión original el lunes, votará nuevamente mañana sobre
el proyecto.
Esta legislación, según Dallara, "se requiere con urgencia para
quitar los activos de los balances de las instituciones financieras,
lo cual abrirá las puertas a la reconstrucción de capital y
reanudación de su papel vital en apoyo de la recuperación
económica".
El Comité Financiero del FMI debería aprovechar las reuniones de
la próxima semana para "el desarrollo de un marco global de medidas
que fortalezcan y apoyen mutuamente la confianza".
Entre los pasos que propuso Dallara se cuenta que los Gobiernos,
los bancos centrales y las autoridades regulatorias continúen
"apoyando, y fortaleciendo cuando sea necesario, el retorno al
funcionamiento normal de los mercados bancarios y monetarios".
"Después de las recientes iniciativas estadounidenses para
aliviar los mercados que tienen activos problemáticos, las
autoridades de EE.UU. y de Europa tienen que formular marcos para la
resolución y recapitalización bancaria", añadió.
Un año atrás, el entonces presidente de la junta directiva del
IIF, Josef Ackermann, expresó su preocupación por la turbulencia de
los mercados, pero afirmó: "el sistema mismo está sano, los bancos
son fuertes y no hemos tomado riesgos a los cuales no podamos
ajustarnos".
En una referencia a los activos respaldados por títulos
hipotecarios de alto riesgo que ya entonces pesaban sobre los
portafolios bancarios, Ackermann sostuvo: "si los marcamos a la baja
ahora, si absorbemos ahora el impacto, no tengo duda de que podremos
superar esta crisis".
Hoy, Dallara pidió al FMI y los Gobiernos del Grupo de los Siete
que consideren el "establecimiento de un organismo regulatorio que
coordine a nivel global" que vigile y coordine las reglamentaciones
financieras y la supervisión de los mercados.
Asimismo, afirmó que "a pesar de los pasos dados ya para resolver
las instituciones con problemas, hay que hacer más en EE.UU. y en
Europa".
"Cuando sea necesario, deberá inyectarse temporalmente capital
del Gobierno, para preservar la estabilidad del sistema", añadió.