El Banco Central Europeo (BCE) prevé que "la
intensificación y extensión de las turbulencias de los mercados financieros
debilite la demanda de la zona del euro por un periodo de tiempo bastante
prolongado".
En el editorial del boletín de noviembre, publicado hoy, la
entidad hace hincapié en que han mejorado las perspectivas para la estabilidad
de precios.
El BCE recortó el pasado jueves los tipos de interés para
los países que comparten el euro en medio punto porcentual, hasta el 3,25 por
ciento, y dejó entrever nuevas bajadas en lo que queda de año.
Algunos expertos prevén que la entidad monetaria europea
recortará el precio del dinero de nuevo a comienzos de diciembre en otros 50
puntos básicos.
El banco europeo pronostica que las tasas de inflación
bajarán más los próximos meses y que alcanzarán un nivel en línea con la
estabilidad de precios a lo largo de 2009.
"Teniendo en cuenta la fuerte caída de los precios de
las materias primas en los últimos meses, se deberían moderar las presiones
sobre los precios, costes y salarios", según el BCE.
El crudo Brent, de referencia en Europa, para entrega en
diciembre cotizaba hoy a 51,20 dólares en Londres, por lo que ha vuelto a
pagarse a niveles de enero de 2007, según datos del banco alemán Commerzbank.
La apreciación del dólar y las caídas de los mercados de
valores han contribuido a la bajada del precio del petróleo.
A su vez, el precio de la onza de oro también ha retrocedido
significativamente (725 dólares) debido, en parte, a la fortaleza del billete
verde y la caída del crudo.
El BCE añadió que "el nivel de incertidumbre que
proviene de los desarrollos en los mercados financieros permanece
extraordinariamente elevado y que deparan retos excepcionales".
Al mismo tiempo, el consejo de gobierno del BCE espera que
"el sector bancario contribuya a restaurar la confianza".
La entidad monetaria europea señaló que "la economía
mundial está expuesta a efectos adversos, como el aumento de las tensiones que
se extienden del sector financiero a la economía real y de las economías
avanzadas a las emergentes".
En el caso de la zona del euro, el BCE recuerda el notable
debilitamiento de la actividad económica y opina que "será crucial poner
cimientos sanos para una recuperación".
La economía alemana, la mayor de la zona del euro, ha
entrado en recesión técnica, lo que significa que se ha contraído durante dos
trimestres consecutivos.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania bajó en el
tercer trimestre del año un 0,5 por ciento frente al segundo.
En el segundo trimestre del año la economía alemana
retrocedió un 0,4 por ciento, mientras que en el primero, el PIB creció el 1,4
por ciento.
Por otro lado, el BCE apostilló que "la reciente
intensificación de las tensiones financieras ya ha tenido un impacto
identificable, en concreto en las salidas de los fondos de los mercados de
dinero y mayores entradas en los depósitos a un día".
No obstante el banco europeo considera que en los próximos
meses se verá el impacto completo de la incertidumbre de los inversores en en
la distribución de sus carteras.
Al mismo tiempo, el BCE observa que las tensiones
financieras "han desencadenado una provisión más reducida de crédito a los
residentes de la zona del euro, principalmente con menores tenencias de
títulos".
Hasta ahora, el BCE no ve que los hogares y las empresas de
la zona del euro tengan menos disponibilidad a los créditos bancarios.