Las bolsas de Santiago y Nueva York siguieron recuperándose en la sesión del martes, tras una segunda ronda de negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China que nuevamente dejó comentarios positivos desde el lado norteamericano.
Al cierre del mercado chileno, el S&P IPSA avanzó 0,67% a 8.227,18 puntos, su mayor nivel en lo que va de junio, liderado por las acciones de Falabella (3,18%), Entel (2,92%) y Ripley (2,36%). También subió el resto de las bolsas latinoamericanas.
"El buen rendimiento de la bolsa local se debe al acople con los mercados internacionales, los cuales están a la espera de los resultados de las conversaciones entre China y EEUU sobre la política arancelaria. El mercado se encuentra optimista de que puedan llegar a un acuerdo beneficioso para ambos países", escribió el portfolio manager de acciones chilenas en Zurich AGF, José Agustín Cristi.
El Nasdaq subió 0,63%, el S&P 500 ganó 0,55% y el Dow Jones trepó 0,25% al cierre de una sesión que fue de menos a más en la Bolsa de Nueva York. Así, el S&P 500 sigue afirmándose sobre los 6.000 puntos y en terreno de mercado alcista (bull market, un alza de 20% desde su último piso).
Por el lado europeo, el continental Euro Stoxx 50 disminuyó 0,11% y el FTSE 100 de Londres aumentó 0,24%. Los retornos de Asia fueron mixtos, ya que el Nikkei 225 de Tokio subió 0,32%, el Hang Seng hongkonés cerró plano y el CSI 300 de China continental retrocedió 0,51%.
Ruidos positivos
Las delegaciones de Washington y Beijing se juntaron hoy en su segunda jornada de negociaciones en la capital británica. "Intentamos zanjar temas, ese es el objetivo", dijo a la prensa el secretario de Comercio, Howard Lutnick. "Creo que estamos trabajando en varios asuntos de comercio, y que las conversaciones van bastante, bastante bien", manifestó. También afirmó que espera concluir las negociaciones esta noche, pero que de lo contrario, volverían a reunirse mañana miércoles con la delegación china.
"Todos los ruidos parecen positivos, lo que refuerza mi opinión de que esto se dirige firmemente hacia la consecución de acuerdos, y que el peak de caos e incertidumbre está firmemente en el retrovisor", escribió el estratega sénior de estudios de Pepperstone, Michael Brown.
Fuentes dijeron al Wall Street Journal que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, recibió el permiso para negociar la supresión de las restricciones que EEUU aplica a diversas exportaciones de bienes de alta tecnología.
"Probablemente China suavizará sus procesos en torno a las exportaciones de tierras raras hacia EEUU, y este último le venderá un poco más de tecnología, junto con un compromiso de más conversaciones en un futuro relativamente próximo", anticipó Brown.
Algunos data points de menor relevancia trajeron señales igualmente positivas. Ayer se supo que las expectativas de inflación a un año cayeron más de lo previsto a 3,2% en el registro de la Reserva Federal de Nueva York. Y esta mañana, el índice NFIB de optimismo de pequeñas empresas superó los pronósticos.
Las tasas soberanas de EEUU se estabilizaron. Al inicio de la tarde, una subasta de bonos del Tesoro de EEUU a tres años por valor de US$ 58 mil millones no le permitió a los analistas sacar demasiadas conclusiones. La atención se centrará ahora en los US$ 22 mil millones en treasuries a 10 años que se licitarán mañana miércoles.
Atención al IPC
También mañana se dará a conocer el reporte de IPC estadounidense de mayo, para el que se espera un repunte de la inflación, pasando del 2,3% anual de abril a un 2,5%. La serie subyacente -que excluye alimentos y energía, componentes más volátiles- pasaría de 2,8% a 2,9%.
El mercado espera que la Fed baje las tasas dos veces este año, comenzando en septiembre, o quizás en octubre. La certeza, en cualquier caso, ha disminuido, y los precios de mercado llevan implícita una probabilidad de alrededor de 25% de que haya sólo una reducción de tasas en lo que resta de 2025.
"Tras el relativamente benigno informe de nóminas no agrícolas de la semana pasada, un mayor ritmo de la inflación podría reducir aún más la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre", planteó RBC Wealth Management.
"Además de los datos del IPC, creemos que la Fed se verá muy influida por las expectativas de inflación. Su medidor preferido -un indicador derivado del mercado de la inflación anual esperada durante un periodo de cinco años que comienza cinco años en el futuro- está en 2,46%, muy por encima de lo que consideramos el nivel de comodidad de la Fed", detalló.