Los precios del oro continuaron su remontada récord el miércoles, ya que los inversionistas buscaron el activo de refugio en medio de la creciente preocupación por una guerra comercial entre Estados Unidos y China y el impacto potencial sobre el crecimiento económico.
El oro al contado subió un 1,2% a US$ 2.875,15 la onza a las 1701 GMT, tras alcanzar un máximo histórico de US$ 2.882,16 a comienzos de la sesión. Los futuros del oro estadounidense ganaron un 0,7% a US$ 2.896,90 la onza.
"El oro sigue influenciado en gran medida por las incertidumbres comerciales (...) los aranceles con China y las represalias tienen al mercado en vilo, por lo que los flujos de refugio siguen siendo el factor dominante", dijo el vicepresidente y estratega sénior de metales de Zaner Metals, Peter Grant.
En tanto, el Servicio Postal de Estados Unidos dijo que reanudará la aceptación de todo el correo entrante y paquetes de China y Hong Kong el miércoles, un día después de suspender temporalmente ese servicio.
Tres funcionarios de la Reserva Federal de Estados Unidos advirtieron que los aranceles comerciales de Trump podrían impulsar la inflación, y uno de ellos sugirió que la incertidumbre sobre las perspectivas de precios justifica recortes más lentos en las tasas de interés.
El informe nacional de empleo ADP mostró que la economía estadounidense añadió 183.000 puestos de trabajo en el sector privado el mes pasado, frente a la estimación de los economistas de un aumento de 150.000.
Los inversionistas están pendientes del informe de nóminas de Estados Unidos del viernes para obtener más pistas sobre las perspectivas de las tasas. El lingote se considera una cobertura contra la inflación, pero unos tipos más altos podrían restarle atractivo, ya que el metal no rinde intereses.