El cobre subió el jueves a un nuevo máximo histórico, después de que la Reserva Federal anunciara un recorte de tasas de interés ampliamente esperado y mejorara su pronóstico de crecimiento para la economía estadounidense.
El metal industrial en su valor referencial futuro subió un 2,4% para cotizar en US$ 11.837 por tonelada en Londres, equivalente a US$ 5,37 por libra, un nuevo récord. En la víspera, el banco central estadounidense bajó las tasas por tercera reunión consecutiva, pero modificó sutilmente la redacción de su comunicado para insinuar una mayor incertidumbre en torno a futuras reducciones, ya que busca impulsar el crecimiento y mantener la inflación bajo control.
El cobre ha repuntado más de un 30% este año, impulsado por una serie de interrupciones en las minas y el temor a una escasez fuera de EEUU, ya que los operadores se apresuran a abastecer allí ante la posible imposición de aranceles el próximo año. El aumento del consumo en el sector de las energías renovables está impulsando la demanda del metal rojo a largo plazo.
La Fed ahora espera que la economía estadounidense crezca un 2,3% el próximo año, frente a su proyección anterior del 1,8%, y anticipa que el ritmo de la inflación se desacelerará al 2,4%. Las tasas más bajas tienden a beneficiar a los metales y otras materias primas, tanto al aumentar su atractivo en relación con las inversiones que generan rendimientos, como los bonos, como al reducir los costos de financiamiento para las empresas manufactureras e industriales con uso intensivo de capital.
Las optimistas perspectivas para la economía estadounidense también refuerzan las perspectivas de demanda de metales industriales, tras una fuerte caída del consumo chino de cobre en los últimos meses. Beijing indicó el lunes que mantendría un enfoque fiscal "proactivo" y una postura monetaria "moderadamente laxa" en su intento de fortalecer la demanda interna.