El Banco Central Europeo (BCE) podría permitirse una política
más relajada de tasas de interés, según recoge el informe de perspectivas para
Europa del Fondo Monetario Internacional (FMI), informó El Mundo de España.
En base a información de EFE y Europa Press, informó que pese
a los elevados niveles de inflación de la zona euro, el organismo monetario
podría adoptar una política monetaria "algo más expansiva" porque las
perspectivas apuntan a que el aumento de la inflación se reducirá por debajo
del 2% en 2009 "en el marco de un panorama más negativo para la actividad
económica".
El Fondo, que estima que la economía de la zona euro crecerá
el 1,5% este año y el 1,5% en 2009, alerta sobre los riesgos que pesan sobre la
economía del Viejo Continente debido a la propagación de la crisis en los
mercados financieros, que ha "empañado considerablemente" las
perspectivas de crecimiento.
"Europa se ha mantenido relativamente firme ante la
desaceleración en Estados Unidos y la turbulencia financiera mundial, pero los
datos históricos parecen indicar que ambas tendrán efectos cada vez más
graves", señaló Michael Deppler, Director del Departamento de Europa del
FMI.
Por ello, el informe aconseja "reforzar la solidez de
las entidades financieras". "Los bancos centrales deberán buscar un
equilibrio adecuado entre respaldar la economía real y prevenir los efectos
indirectos del reciente aumento de la inflación", resalta el FMI.
No obstante, el BCE, que mantiene los tipos en el 4% desde
junio del pasado año, se muestra reacio a cambiar su politica de tipos de interés,
pues considera que la crisis financiera se puede prolongar y su máxima
preocupación es la inflación. "El área euro se encuentra en un prolongado
periodo de elevadas tasas de inflación anual", señaló la institución en su
boletín de abril.