La gestora de fondos LAB Capital (exWeg AGF), hoy bajo el control del grupo financiero Volcom, acumula casi dos meses en el mercado local.
Además de las primeras definiciones organizacionales en la administradora y presentarse formalmente ante los inversionistas de sus vehículos, la firma podría estrenarse con la venta de uno de los activos de su más reciente estrategia.
En junio, la gestora explicó que el activo se vio gopeado por el bajo precio de la energía spot, una menor demanda y la ley de estabilización de precios de la electricidad. Por esta última, añadieron, habría dejado de recibir cerca de US$ 4,2 millones.
El 24 de octubre, LAB Capital citó a los aportantes de su fondo WEG-4, para someter a votación la venta de su participación en la sociedad Energía Cerro el Morado SpA (ECM), la que, a su vez, es dueña de la planta de energía solar Doña Carmen, ubicada en La Ligua, Región de Valparaíso. El vehículo fue lanzado en 2020 con el objetivo de invertir en tres centrales fotovoltaicas.
En la instancia, agendada para el 11 de noviembre, la gestora presentará ante los inversionistas la oferta por el 100% de ECM de parte de la compañía de infraestructura de energías renovables inglesa, Atlántica Sustainable Infrastructure. La posible compradora está ligada a la aportante del fondo, Atlántica Investments, que posee el 35% del vehículo.
Lo anterior, en un delicado presente financiero del activo que ponía en un incómodo escenario a ECM y la central Doña Carmen.
También, se discutirá un nuevo paso en el reordenamiento de la gestora y sus fondos: cambiar el nombre del vehículo de WEG-4 por Lab-4.
Venta
Los detalles de la situación financiera de Energía Cerro el Morado fueron informados el 17 de junio a los aportantes del fondo por la gestora Weg AGF, que en ese entonces se encontraba bajo el control de sus exaccionistas fundadores, Fernando Gardeweg y Eduardo Escaffi.
En una asamblea extraordinaria, la administradora sostuvo que ECM mantenía una deuda de US$ 24,7 millones con Banco Itaú, y la sociedad no estaría en posición de saldar.
Desde la entrada del fondo a la propiedad del proyecto, el financiamiento ya había sido reprogramado en ocho ocasiones. Ante el escenario, Itaú decidió no volver a reprogramar el pago, “debiendo pagarse la totalidad de las cuotas vencidas” el 30 de junio. Sin embargo, el banco le otorgó un plazo perentorio a ECM para encontrar una solución.
Tras descartar la opción de un aumento de capital por parte de los aportantes y la venta del activo a un tercero, Weg AGF le otorgó exclusividad a Atlántica Sustainable Infrastructure para que presentara una oferta por las acciones de ECM, operación que además incluiría la adquisición de la totalidad de la deuda con Banco Itaú.
Si bien no hay un precio determinado, desde la gestora informaron en junio que Itaú está dispuesto a vender su deuda a US$ 18 millones, mientras que el fondo recibiría un pago por las acciones, pero que “no puede ser revelado por confidencialidad de la oferta”.
Estabilización de precios
Según explicó la gestora en dicha ocasión, ECM se vio golpeada por el bajo precio de la energía spot y por el “casi nulo crecimiento de la demanda en el periodo”, se describe en el acta de la asamblea.
Además, argumentó que, debido a la ley de estabilización de precios en el sector eléctrico, la sociedad dejó de recibir casi US$ 4,2 millones a junio de este año.
“Los ingresos de Energía Cerro el Morado impiden servir la deuda del financiamiento” con Banco Itaú, advirtió Weg en junio.
Como consecuencia de su incapacidad de cumplir su deuda con Itaú, a junio de 2025, ECM no había obtenido la clasificación de riesgo BB+, nivel exigido por los Contratos de Suministro de Energía y Potencia para Servicio Público de Distribución (PPA), para abastecer de electricidad a los clientes regulados, suscritos entre la sociedad y 23 concesionarias de distribución.
“Los contratos de PPA son un activo esencial de Energía Cerro el Morado para que el proyecto que tenga valor (sic)”, alertó la gestora.