Por Costanza Cristino E.
Tras las marchas que se han sucedido a partir de julio, reclamando por los actuales niveles de las pensiones en Chile, se logró instalar en el centro de la discusión la llamada adecuación de beneficios, que se refiere al montos de las jubilaciones.
Lo anterior provocó no sólo el anuncio de una reforma al sistema por parte del gobierno; sino que también, en el corto plazo, esté contemplado en el Presupuesto 2017 el incremento de las pensiones que entrega el Pilar Solidario, en 10% .
Nuestra realidad, de acuerdo a Rafael Rofman -líder del programa para la Educación, la Salud, la Protección Social, el Trabajo y la Pobreza, América Latina y el Caribe del Banco Mundial-, no es aislada respecto del resto de la región. De hecho, el bajo nivel de los beneficios es el tema que está marcando las reformas en materia de pensiones en la región.
“Por ejemplo, en Perú, y básicamente por esta misma lógica, se aprobó hace un par de meses una ley que permite que la población retire casi todo su saldo de la AFP al jubilarse, bajo el argumento de que igual lo que recibían era muy poco”, explicó Rofman en su exposición de la semana pasada en el seminario Sistemas de Pensiones: Experiencias y Desafíos en Iberoamérica, organizado por el Ministerio del Trabajo.
Además de mencionar el caso de ese país, el experto señaló que en Argentina, Uruguay y México se están viviendo experiencias similares, lo que ha llevado al gobierno de Mauricio Macri a aprobar una ley que produce un ajuste de casi 40% en los beneficios, a una gran porción de los pensionados argentinos.
Sin embargo, estas reformas no terminarían con la problemática en esta materia.
Y es que, según comenta, luego de que en los años 2000 se impulsaran cambios con el objeto de mejorar la cobertura –como lo que se hizo en Chile con la Reforma Previsional de 2008-, y que ahora los cambios apunten a aumentar esos beneficios, en un futuro no muy lejano será impostergable volver a discutir sobre la sostenibilidad de los sistemas.
“En esta lógica, no me sorprendería demasiado que en un par de años más estemos nuevamente hablando de sostenibilidad... que dentro de no mucho tiempo estemos todos preocupados respecto de cómo vamos a pagar esto. Porque no es sostenible lo que tenemos”, dijo Rafael Rofman en su exposición.
Los detonantes
De acuerdo a la exposición del experto del Banco Mundial, el regreso del fantasma de la sostenibilidad a los sistemas de pensiones de la región llega como consecuencia de dos factores principales: el ya sabido envejecimiento de la población, que generará un aumento explosivo del número de personas receptoras de pensión, y el nuevo ciclo fiscal post boom de los commodities.
Esto último, no como consecuencia de una reducción de los ingresos fiscales disponibles, combinados con el aumento de los pensionados, sino que debido a que el buen andar económico de América Latina de las últimas décadas, llevó precisamente a aumentar beneficios y cobertura, aunque en muchos casos sin proyectar, en el largo plazo, la sostenibilidad.
De este modo, el expositor planteó que resulta esencial la necesidad de que el Producto Interno Bruto de los países de América Latina siga al alza, dado que en un escenario de reducción de la población activa, ese es el único camino para alcanzar sostenibilidad.
“Si cada vez tienes menos para distribuir, no hay sistema de pensiones que aguante, porque no hay economía que aguante”, dijo.
Las reformas de pensiones en la región
Décadas de los 80 y 90
Los problemas de los sistemas de pensiones en la región eran, principalmente de corte financiero. Es decir, no se sustentaban, lo que llevó a la introducción de modelos de capitalización individual. En esto, Chile fue pionero con la creación del sistema de AFP.
Los años 2000
La implementación de los nuevos modelos en los años anteriores reflejaron problemas de cobertura en la década del 2000. De acuerdo a Rofman, en ese momento en la región hubo al menos 18 países que llevaron a cabo reformas en esta línea.
El problema actual
Hace un par de años, la problemática que se ha planteado es respecto de la adecuación de los beneficios (montos de las pensiones), lo que ha impulsado cambios en Perú, Uruguay y Argentina. Y además hoy tiene el tema en la agenda en Chile.