El panorama para el tipo de cambio local experimentó un giro la semana pasada, tras el sorprendente 0,6% que anotó el IPC de abril. Este dato acabó con el consenso de mercado que pronosticaba una baja inminente en la tasa de interés -lo que estaba impulsando la divisa- y gatilló ‘stop loss’ (reconocimiento de pérdidas) que aumentaron aún más la presión de venta para la moneda norteamericana, alejándose ésta de los pronósticos anteriores de un nivel en $ 575 e, incluso,
$ 600 a más largo plazo.
En este contexto, el rumbo del tipo de cambio lo aclarará la decisión que tome el Banco Central en su reunión política monetaria (RPM) de este jueves. Desde FXCM Chile explican que si se da el caso planteado por el ente emisor, de que el aumento de la inflación ha sido momentáneo y que las expectativas inflacionarias están controladas, la caída en el dólar podría ser de corta vida, ya que se mantendría el sesgo bajista de la TPM. A su juicio, el precio ha entrado en un período de consolidación y un rompimiento de
$ 556 abriría la puerta para que el precio busque nuevamente niveles de $ 559,60.
“Pero si la presión inflacionaria continúa, aún podríamos ver más caídas en el precio”, aseguraron desde la entidad.
Un operador destacó que el descenso del dólar estuvo acompañado por un alto volumen transado -superando los US$ 1.800 millones-, ya que “si bien los inversionistas están cautelosos, no va a dejar pasar oportunidades con o sin certidumbre en el mercado”.
De acuerdo a Jaime Achondo, de Fynsa, si los datos macros en Chile siguen siendo débiles, la presión sobre las tasas debería mantenerse fuerte dando espacio para que el peso continúe subiendo.
“La contraposición de la tasa local versus la americana podría llevar al peso sobre los niveles máximos vistos este año”, explicó.
De esta forma, Achondo anticipó que el rango de corto plazo para el tipo de cambio estará entre $ 552,5 y $ 562,5, mientras que en el mediano plazo ve un techo en $ 576. Un nivel similar prevén en Capital FX, donde estiman que el rango de las próximas jornadas se situará entre
$ 553 y $ 560, al tiempo que destacan que la volatilidad podría subir a más de $ 5 diarios.
“Estimamos que con este nuevo escenario de coyuntura, el mercado tenderá a moderar fuertemente la expectativa de próximos recortes en la tasa de instancia para lo que resta de año, impactando con un mayor sesgo bajista a la paridad de lo estimado inicialmente”, dijo BCI Estudios.
De esta forma, creen que debiera darse una convergencia más acelerada hacia niveles fundamentales, que pronostican levemente por debajo de los $ 555.
