Tras la reunión de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) durante la mañana de ayer, donde decidieron no establecer restricciones a la producción del commodity, la primera reacción en el mercado fue una baja en los precios de los crudos. A poco andar, sin embargo, la tendencia cambió y ambos cerraron en terreno positivo.
Mientras el WTI casi no mostró variación (0,14%) al alcanzar los US$ 49,19 por barril, el Brent tuvo una subida de 0,5%, luego de transarse a US$ 48,76. Se mantienen, así, en los niveles más altos en lo que va del año.
Al finalizar la reunión de la OPEP, el ministro de Energía de Arabia Saudita, Aramco Khalid al Falih, dijo que el mercado ajustará los precios y que prefieren no agitarlo.
Felipe Guzmán, analista de Banchile, coincide con la autoridad saudita en que “vuelve a verse algo más de restricción en la oferta de petróleo, algo que por ejemplo no ha ocurrido con el cobre”.
Y es que la disminución de los inventarios de crudo ha sido mucho más fuerte que la del metal, razón por la cual los precios de ambos no han estado correlacionados.
Alexis Osses, gerente de estudios de xDirect, tiene una visión diferente y ve que el commodity será presionado a la baja, a pesar de que ayer cerrara en positivo.
“Los niveles de US$50 son niveles en los que los productores no miembros de la OPEP habían frenado la producción”, dice Osses, para quien el que el precio del petróleo se ubique cerca de esa barrera aumenta las probabilidades de que los países no OPEP incrementen su producción afectando la oferta de crudo, lo que presionaría otra vez los precios a la baja.
Así, para xDirect, la proyección del precio para el crudo es de US$ 40 en el mediano plazo.
Guzmán, advierte que de seguir descorrelacionados el petróleo y el cobre se genera “un deterioro en los niveles de intercambio de Chile, considerando que somos importadores de petróleo y exportadores de cobre”.
