Salvador Valdés y las pensiones: “Este gobierno no ha logrado un acuerdo y ese es un fracaso político”

En este inicio de año, cuando suele bajar el ritmo, con las pensiones ha ocurrido lo contrario. La semana pasada la propia presidenta Bachelet volvió a poner el tema en la agenda al calificar el sistema de “inviable para responder a las demandas actuales y futuras de las personas mayores”.

Frente a estas declaraciones y la postergación de un eventual proyecto de ley, Salvador Valdés, académico de la PUC y miembro del grupo Mejores Pensiones para Chile de Clapes UC, plantea que esto refleja la división dentro de la Nueva Mayoría en torno a este tema, al mismo tiempo que señala que el llamado a hacer los cambios es el gobierno.

- ¿Cómo recibe las declaraciones de la presidenta Bachelet?

- Primero hay que entender que en un país hay varios niveles jerárquicos, donde el primero es la política de pensiones, que siempre la hace el Estado. Y la política de pensiones sí da para mucho más si es que el Estado hace su trabajo de ir ajustando y perfeccionando sus falencias y parámetros, por ejemplo, la tasa de cotización.

- Pero eso es lo que pretende la presidenta, según sus anuncios.

- La presidenta en su discurso de agosto hizo un buen avance, cuando dijo vamos a subir la tasa de cotización gradualmente en 5 puntos. Pero, qué ha pasado después, no se concreta porque la coalición gobernante está muy dividida. Acá lo que no da para más es la división del gobierno en materia de pensiones, que lo tiene paralizado.

- ¿La división tiene detenida la reforma?

- Claro

- ¿Esa división es de ahora?

- La división profunda es desde que se forma la Nueva Mayoría, porque es mucho más heterogénea que la antigua Concertación. La Concertación avanzó porque había un mínimo de unidad dentro que le permitía a su vez negociar y llegar a acuerdos en el Congreso.

- ¿División específicamente en materia de pensiones?

- En esta materia. Y cómo trató el gobierno de hacer frente a esta división, convocando a una comisión de pensiones. Pero su integración estuvo muy polarizada y terminó dividida. Así, desde 2013 no ha logrado superar su división y, por lo tanto, hemos perdido cuatro años.

- ¿Diferencias entre quienes quieren el reparto y los que apuestan por perfeccionar el modelo actual?

- Es mucho más profundo que eso, porque no es una división técnica, sino que una disposición al populismo. Hay un grupo dentro de la coalición de gobierno que quiere aprovechar la molestia legítima de muchas personas con el bajo nivel de las pensiones para hacerle un cambio muy fuerte a la política de pensiones de forma de gastarse los fondos lo antes posible y provocar así un movimiento de las sociedades y la economía hacia un modelo hiperestatista como el de Cuba.

- ¿Esa es su percepción?

- No lo he dicho yo, lo ha dicho Manuel Riesco, Luis Mesina.

- Pero la propia presidenta descartó echarle mano al fondo.

- Es verdad, pero igual la división dentro de la coalición permanece. Este gobierno no ha logrado en materia de pensiones un acuerdo y ese es un fracaso político de las propias autoridades.

- ¿Qué le parece la propuesta de Alejandro Guillier de igualar la pensión básica al sueldo mínimo?

- Esa propuesta es de las personas que quieren arrasar con los fondos de pensiones y movernos decididamente lejos de una economía social de mercado.

- ¿Por qué?

- Porque el monto es inmanejable. Segundo, el costo estimado, que sería universal igual que la educación superior gratis, sería de 13,3 puntos de cotización adicional. Eso al inicio, porque la caída de la natalidad obliga a multiplicar cualquier gasto por 2,7 veces para el año 2060.

- ¿No le preocupa que esto sea tema de campaña?

- Me parece natural que los temas de pensiones sean parte del debate público, en sí mismo no me preocupa. Esto sirve para aquilatar el carácter de los candidatos, le va a permitir a los chilenos contestar la siguiente pregunta: ¿Hay algún candidato que nos esté metiendo el dedo en la boca igual que como lo hicieron con la gratuidad universitaria?