Ni siquiera la reacción del dólar evita nuevas subidas en la
cotización del oro. El precio del metal precioso retoma los avances y en su
escalada superó ayer por primera vez la barrera de los US$ 1.400 la onza. Hoy
el oro amplía su rally hasta marcar máximos en US$ 1.421,8.
El multimillonario programa de compra de deuda, por valor de
US$ 600.000 millones, puesto en marcha el pasado miércoles por la Reserva
Federal provocó ya los dos días de mayores subidas del oro en más de un año.
En apenas cinco jornadas se revalorizó un 5%, gracias a su
condición de refugio ante la amenaza inflacionista reactivada por los planes de
la Fed. El apetito inversor por el oro ha encontrado continuidad, coincidiendo
también con el freno de la renta variable, y con las alertas récord de impago
procedentes de Europa.
Y todavía hay analistas que ven más recorrido alcista para
el metal precioso. Es el caso de Paul Duncombe, responsable de inversión
multi-activos de Schroders, que considera que "como activo que no paga
intereses, el oro sufrirá cuando suban los tipos de interés".
Sin embargo, el experto confía en que el precio del dinero
no suba en los próximos meses. "Las tasas probablemente permanecerán bajos
por un tiempo considerable y junto a más medidas de relajación cuantitativa
anunciadas por la Fed la semana pasada, el precio del oro debería seguir
contando con un buen apoyo", estima Duncombe, quien a su vez afirma que
"lejos de encontrarse en una burbuja, el precio del oro podría tener
todavía recorrido".