La tendencia a la baja que exhibió el número de cotizantes de AFP en el último tiempo por efecto de la contracción del mercado laboral se ha venido corrigiendo, con variaciones positivas en 12 meses en el número de personas que ahorran para su pensión.
Sin embargo, todavía existen algunos segmentos rezagados. Según cifras de la Superintendencia de Pensiones, los tramos etarios en que la variación en el número de cotizantes cae a terreno negativo en el último año son los de 20 a 25 años; 25 a 30 años y 30 a 35 años, sobre todo en el caso de mujeres.
Considerando las cifras al cierre del primer semestre, el segmento de 20 y hasta 25 años, exhibió un retroceso de 0,7% respecto de junio del año pasado.
En tanto, el tramo siguiente, es decir, los mayores de 25 y hasta 30 años, cayó 1% en un año. Por su parte, en los que tienen más de 30 y hasta 35 años, la contracción fue de 1,5%.
La economista e investigadora de Libertad y Desarrollo, Ingrid Jones, explicó que "si bien a nivel agregado los últimos datos muestran un crecimiento de los cotizantes de 1%, existen diferencias entre tramos de edad, donde las edades más extremas muestran un comportamiento diferente a las edades medias".
En ese contexto, recordó que "los cotizantes entre 20 y 35 años y aquellos que tienen 65 y más años, vienen mostrando tras la recuperación postpandemia, una marcada tendencia a la baja, con un crecimiento anual negativo que algo se ha moderado los últimos meses".
La economista indicó que "estos niveles más bajos se traducen en que, respecto de enero 2022, hay cerca de 229.000 cotizantes menos, concentrados especialmente en los grupos etarios recién mencionados".
A juicio de la investigadora, existen diversos factores que podrían estar explicando las caídas en el caso de los más jóvenes, como el demográfico, la informalidad o motivo de estudios.
"Estos datos son consistentes con las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que muestran que estos grupos no solamente son quienes tienen tasas de informalidad más elevadas, ubicándolos fuera del mercado formal, sino que también, muestran la mayor proporción de déficit de empleos y tasas de desocupación que se ubican por sobre sus niveles prepandemia", agregó.
Envejecimiento de la cartera
En línea con el envejecimiento de la población, la cartera del sistema de AFP también muestra esa tendencia.
Para la directora Centro de Estudios Financieros del ESE Business School de la Universidad de Los Andes, Cecilia Cifuentes, el factor que más incide en lo que está ocurriendo en el grupo más joven es lo demográfico.
Si bien advirtió que no es posible hacer un cruce exacto, puesto que los datos de población del INE ocupan tramos de edad que no son iguales a los de la Superintendencia de Pensiones, se evidencia una menor cantidad de jóvenes que años atrás.
A su juicio, lo relevante sería mirar la cantidad de cotizantes sobre la población en edad de trabajar en esos segmentos de edad. Pero, este "es un cálculo que no se puede hacer de foirma muy precisa porque los tramos etarios de la Encuesta Nacional de Empleo no son necesariamente los mismos que usa la Superintendencia".
En todo caso, señaló que se puede tener una idea aproximada "y lo que se observa es que lo que explica la caída en el número de cotizantes (jóvenes) es principalmente el tema demográfico".
Así, indicó que, en el tramo entre 25 y 40 años, es menor la proporción de personas que está cotizando respecto a lo que uno observaba hace dos años.