Una serie de hitos marcarán el segundo año de implementación de la reforma previsional, proceso que se dará con un ingrediente adicional: el cambio de timón en La Moneda, con la instalación del Gobierno de José Antonio Kast.
En entrevista con DF, la vicepresidenta ejecutiva de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), Karol Fernández, destacó algunos de los riesgos de la puesta en marcha de la reforma de pensiones.
Entre ellos, mencionó posibles impactos en las pensiones si se toman definiciones que conduzcan a liquidaciones masivas de clases de activos; y, además, que la regulación provoque reducciones de costos por parte de las AFP, lo que podría debilitar a los equipos de inversiones y de innovación en la industria.
Adicionalmente, planteó que la reforma podría diluir el rol fiduciario de las AFP si las decisiones del regulador van más allá de lo que se requiere, específicamente en materias como la definición del glidepath (trayectoria de inversión) y el benchmark (cartera de referencia).
“Sería importante que se le dé el espacio al nuevo Gobierno (para elegir a los consejeros de la licitación de stock)”.
- ¿Se requieren hacer ajustes en la implementación de la reforma?
- La reforma chilena fue un avance en dos grandes direcciones. Primero, porque se incrementó el ahorro individual y, segundo, porque se reforzó el rol clave que tienen las AFP dentro del sistema previsional.
Más allá de eso, siempre hay espacio para hacer ajustes, porque ninguna reforma es perfecta y porque siempre hay temas que se quedan fuera. Veo espacio en esas dos direcciones: corregir y mejorar temas de la reforma y hacerse cargo de aspectos que quedaron fuera.
- ¿Cuáles por ejemplo?
- El tema de la institucionalidad de la Superintendencia de Pensiones y la edad de jubilación son los dos grandes temas que quedaron fuera. De los que fueron aprobados y que merecen atención, el principal es la licitación de afiliados, porque como quedó diseñado en la ley no garantiza que vaya a mejorar las pensiones y, por el contrario, puede tener los efectos opuestos.
Si es que llega a afectar la rentabilidad de los fondos, vamos a terminar con una reforma que, en lugar de beneficiar a los afiliados, los va a perjudicar. En ese sentido, el rol que va a tener el consejo (de asesores de licitación) que se va a nombrar va a ser clave.
“Si (la licitación del stock) llega a afectar la rentabilidad de los fondos, vamos a terminar con una reforma que, en lugar de beneficiar a los afiliados, los va a perjudicar”.
- Respecto al consejo que asesorará la licitación, ¿Cree que el Gobierno actual o el entrante debería hacerlo?
- Sería importante que se le dé el espacio al nuevo Gobierno, porque ellos van a tener que continuar con esta implementación. De hecho, se tendrá que hacer cargo de los principales cambios, que son la introducción de fondos generacionales y la licitación del stock de afiliados.
Correspondería al Gobierno entrante tomar esas definiciones (de los nombres que se escojan y que ya forman parte del proceso de selección en curso).
- ¿La administración Kast debería impulsar el cambio de institucionalidad de la Superintendencia de Pensiones?
- La Superintendencia asumió nuevas tareas y desafíos. Sería deseable que en lugar de un superintendente hubiera un consejo, tal como funciona la CMF o el Banco Central. Eso le daría a la Superintendencia distintas voces, lo que favorece la diversidad de opiniones y la transparencia.
El nuevo Gobierno podría empujar esa tarea, pero también tiene que abrir definitivamente el debate sobre la edad de jubilación. Es una discusión a la que no se le puede seguir haciendo el quite.
- ¿A través de un modelo paulatino?
- Todos los países europeos que han subido la jubilación lo hacen de esa forma. Se van estableciendo tramos. Por ejemplo, los menores de 30 años van a tener una edad de jubilación; los menores de 25 años, otra; los nuevos entrantes, otra. Y así se va subiendo muy paulatinamente. En meses, ni siquiera en años.
El timón de la Super
- En el marco de un cambio de Gobierno y en plena implementación de la reforma ¿qué debería ocurrir con la continuidad del superintendente Osvaldo Macías?
- Esa es una definición que va a tener que tomar el Presidente Kast. Pero más allá del nombre de la persona que asuma, lo importante es avanzar en la modernización de la Superintendencia de Pensiones para que sea un organismo con un consejo.
- Si el Presidente electo le pidiera liderar la Superintendencia, ¿estaría disponible?
- Esa es una decisión del Presidente, por lo tanto, es una definición que no me corresponde anticipar ni comentar.
Retiros de fondos
- Considerando la nueva configuración del Congreso, ¿ve un riesgo de reabrir la puerta a nuevos retiros previsionales?
- El fantasma de los retiros siempre anda por ahí rondando, porque a pesar de que ya sabemos que es una política que tiene efectos muy dañinos sobre las pensiones y sobre muchas variables macroeconómicas, es muy popular, de voto fácil y en ese sentido hay que ser muy cuidadoso.