UBS, la entidad más afectada a nivel mundial por la crisis
de las hipotecas de alto riesgo, recortará el 7% de su plantilla, 5.500 puestos
de trabajo, hasta 2009 tras confirmar que en el primer trimestre del año perdió
11.535 millones de francos (unos US$ 10.850 millones).
Estas pérdidas están en línea con los 12.000 millones de
francos de números rojos que la entidad había adelantado el pasado 1 de abril.
Prácticamente la mitad de todos los despidos que llevará a cabo, 2.600, serán
puestos de trabajo de su unidad de banca de inversión, que se corresponden con
el 12% de la plantilla. En el resto de unidades de negocio de UBS la reducción
de efectivos se realizará principalmente a través de las partidas previstas,
que no serán reemplazadas, aunque al igual que en banca de inversión, también
habrá despidos.
Las pérdidas del banco se deben a las provisiones de 19.000
millones de dólares realizadas para solventar las dificultades que afectan a
los mercados de créditos como consecuencia de sus activos vinculados al sector
inmobiliario estadounidense y "ciertas posiciones crediticias
estructuradas", y contrastan con los 3.030 millones de francos suizos que
obtuvo de ganancias en el mismo periodo de un año antes.
La entidad ha anunciado que planea salir de los bonos libres
de impuestos o municipales, afectados por la crisis crediticia de Estados
Unidos, y ha dado a conocer un acuerdo preliminar para vender al fondo de
inversión estadounidense BlackRock un paquete de sus activos afectados por la
crisis subprime por valor de 15.000 millones de dólares.
En cuanto a las previsiones para este ejercicio, UBS
adelanta que las condiciones de la industria financiera continuarán siendo
difíciles y el clima económico será desfavorable. Asimismo, destaca "la
ralentización de la creación de riqueza y menor actividad en los mercados de
capital y de 'trading'".
Su reacción bursátil es a la baja, pierde un 0,7% en Zurich,
hasta los 36,62 francos suizos.