
Bancos y reguladores tenemos una responsabilidad compartida: la de apoyar el crecimiento sostenible e inclusivo
Tener claro que, para alcanzarlo, la prioridad son los clientes. Ellos nos marcan el camino y el ritmo a seguir, cómo quieren que nos reinventemos, cómo podemos ofrecerles la mejor experiencia posible y contribuir a su progreso.