Lo que en los últimos días ya se había anunciado como una posibilidad, ahora se encuentra totalmente confirmado.
Esto, porque Rafael Poblete, abogado que representa a las familias de los siete tripulantes del Bruma desparecidos tras el choque con el Pesquero de Alta Mar (PAM) Cobra, anunció este miércoles una querella criminal contra dos altos ejecutivos de Blumar, la compañía pesquera dueña de la nave.
La medida, que considera cargos por obstrucción a la investigación y encubrimiento, recae sobre el presidente del directorio de la pesquera, Rodrigo Saquis y de su gerente general, Gerardo Balbontín.
La confirmación se produce luego que el Juzgado de Garantía de Concepción acogiera el sobreseimiento definitivo de una querella por injurias y calumnias presentada por los 17 tripulantes del Cobra en contra de Poblete, acción que el jurista calificó como “infundada”, denunciando que afectó gravemente su honra profesional.
“Esto demuestra que la querella no tenía ningún fundamento (…) Se afectó gravemente mi honra como persona y profesional, por lo que ejerceré todas las acciones legales en contra de Blumar, empresa detrás de esta querella”, afirmó Poblete.
El giro se produjo luego de que los tripulantes desistieran de la acción judicial, decisión que el abogado de Blumar, Alejandro Espinoza, justificó como parte del derecho a “guardar silencio”. Poblete cuestionó los argumentos, subrayando que “se querellan porque supuestamente yo hablé de un pacto de silencio y, a días de iniciar el juicio, desisten porque quieren guardar silencio. Es un absurdo”, subrayó.
La anunciada querella contra los ejecutivos de Blumar se sumaría a un escenario judicial complejo, tras la revocación de por vida de la licencia de Patrón de Pesca para el capitán del Cobra, Roberto Mansilla y el adelantamiento para marzo de la audiencia de formalización por homicidio culposo para los tripulantes, Roberto Mansilla, Luis Macaya y Jaime Sandoval.