El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) acogió a trámite la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por Enel Generación Chile para ejecutar el cierro definitivo y desmantelamiento de la central Bocamina I, unidad que detuvo sus operaciones el 31 de diciembre de 2020.
La operación implica una inversión de US$ 12 millones destinada a borrar la huella industrial del complejo en la comuna de Coronel. Según el expediente, la estrategia de la eléctrica contempla demoler las instalaciones terrestres hasta la “cota cero” (nivel del suelo) y realizar una intervención marítima mayor para retirar ductos y cortar los pilotes del muelle bajo el lecho marino.
La compañía confirmó que está analizando alternativas para revalorizar activos remanentes, específicamente los característicos domos geodésicos de la planta. El objetivo es darles un uso productivo alineado con la sostenibilidad, buscando generar oportunidades tanto para la comuna como para la región, en lugar de convertirlos en chatarra.
El cronograma inmediato apunta a diciembre de 2025 para el inicio de trabajos preliminares y de mantenimiento de seguridad en los edificios, faenas que se extenderán hasta finales de 2026 mientras corre la tramitación ambiental.
El factor cenizas
Pese a que desde la Seremi de Economía valoran el compromiso de la descarbonización y el dinamismo que dará la inversión, el proyecto enfrenta el escrutinio de la comunidad, preocupada por los pasivos ambientales.
Las autoridades locales han levantado alertas sobre la falta de detalles respecto al vertedero de cenizas del Cerro Millabu. Exigen que, a través de la mesa de transición socioecológica, se transparenten los efectos de dicho depósito sobre las napas subterráneas y el impacto real en el empleo local tras el retiro total de la infraestructura.
Desde la Seremi de Medioambiente enfatizaron que la admisión a trámite es solo el inicio y que el desmantelamiento estará sujeto a una estricta supervigilancia institucional, dado que el proceso de retiro de una planta genera sus propios impactos ambientales que deben ser mitigados.
Ahora, el proyecto entra en fase de evaluación técnica por parte de los organismos sectoriales, trámite indispensable para que Enel, la primera generadora en descabonizar su matriz en el país, pueda cerrar definitivamente el capítulo de Bocamina I.