¿Beata chilena desconocida?

 Por P. Pedro de la Noi. B.




Ciertamente gran cantidad de chilenos conocemos, en alguna proporción, a la Beata Laurita Vicuña; sin embargo, cabe preguntarnos también por los desconocimientos que tenemos de ella y por la medida en que condicionan y limitan la profundidad, amplitud y proyección del conocimiento de ella. Es la pregunta que asumimos en este artículo, distinguiendo desconocimientos menores y de fondo.




Desconocimientos menores


Entre los desconocimientos menores, cabe señalar:




Lautaro

: Suele no darse mayor importancia a Lautaro, lugar donde pasó la Beata sus primeros 8 años, es decir, dos tercios de su vida. No es lo primordial aquel pueblo en sí mismo, como tampoco es primordial conocer en detalle Belén o Jerusalén, sino lo que ellos representan, por lo que ahí sucedió: en este caso, el nacimiento y la pascua de Cristo y en aquél la infancia de Laurita. No hemos sido todavía capaces de adquirir la propiedad de Riquelme con O’Higgins, en la esquina nor-poniente, cuya adquisición a nombre de la señora Mercedes Pino, consta por la escritura respectiva, fácilmente constatable . Tampoco hemos hecho un santuario o un centro de espiritualidad en Lautaro.



J

osé Domingo Vicuña:

c

on frecuencia se afirma que el papá de Laurita murió a poco de nacer Julia Amanda, la única hermana de Laurita. El error de esa afirmación es evidente, ya que él fue con posterioridad regidor (más o menos equivalente a concejal) de la recién fundada municipalidad de Lautaro. Además, años después, aparece trabajando como corredor de propiedades, cuyos avisos de compra-ventas figuran en los diarios regionales de la época .



B

ibliografía:



la

Positio

es la fuente esencial y, por tanto, insustituible para el conocimiento objetivo, conforme a verdad, de cualquier santo o beato. En efecto, es el documento oficial de la Iglesia, donde se encuentran los testimonios auténticos de la vida de un beato o santo, expresados en el proceso y avalados por Dios mediante un milagro y reconocidos como tales, después del elevado proceso respectivo de discernimiento y el reconocimiento de la autoridad eclesial superior.

En el caso que nos ocupa, el documento no ha sido traducido, ni está presente en las bibliotecas, ni siquiera en las mejores del país; habitualmente tampoco es citado.



El libro del Padre Ciro Brugna sdb:

A

portes para el Conocimiento de Laura Vicuña

. Buenos Aires (1990) es un libro muy documentado, de mucha erudición, muy prolijo en todo tipo de antecedentes del período vivido por la Beata en Junín de Los Andes, Argentina. Está desde hace años agotado, sin que haya sido reeditado y ausente en casi todas las bibliotecas.




Desconocimiento mayor 


Prueba de un desconocimiento mayor es el hecho que se suele dar la identidad de la Beata Laurita Vicuña diciendo que fue una niña que “conoció a Jesús” o que “vivió su bautismo”. Son totalmente verdaderas las dos anteriores afirmaciones, pero ello es común a todos los santos, por lo cual no se la define, al no indicar lo privativo y original de ella.



¿Y qué es lo propio y distintivo de la Beata Laurita Vicuña?


Laurita Vicuña tiene algo que la identifica y que la distingue de la casi totalidad de los santos: haber vivido sólo doce años; su santidad la vivió siendo niñita. Pero no es lo principal de la diferencia respecto a los demás santos la sola diversidad de la edad vivida en este mundo, sino lo que subyace detrás de esa niñez vivida santamente.

La original de la Beata Laurita Vicuña es ser la actualización de la infancia de Cristo, de la vida del Niño-Dios.




Identidad original


Parecen ser dos las causas principales de la desatención a la identidad original de la niñita beata:


La primera causa es no haber aprendido la trascendental enseñanza de Cristo, cuando compara la actitud de las dos hermanas de Lázaro –Marta y María- frente a Él. Jesús nos aclara que es más importante lo que Él nos enseña o hace en nosotros que lo que nosotros hagamos por Él, por generoso y bien inspirado que esté: “

…una sola cosa es necesaria, María escogió la mejor parte y no se la quitarán

” . En el caso que nos ocupa, es más importante lo que Cristo hizo en Laurita que lo que ella hizo por Él. Ella hizo sólo que Dios le pidió que hiciera en sus cortos años en este mundo y eso la hizo heroicamente bien, como lo atestiguan inequívocamente los testigos en el proceso llevado a cabo en Viedma, Argentina. Era el designio de Dios para ella, así como para otros santos niños o adolescentes, a quienes Él llamó desde este mundo, sin otorgarles mucho tiempo en este mundo ni pedirles, en consecuencia, muchas obras.

En contraste con los niños o adolescentes santos, hay otros santos, como el Padre Hurtado, por ejemplo, para quienes el designio de Dios incluyó un despliegue inmenso de actividad.

La segunda causa de la insuficiente valoración de la identidad santa de Laurita es no comprender la llamada “vida oculta” de Cristo. El fondo de la niñez de Jesús era oculto para quienes no habían accedido a la revelación que iluminaba el interior de Él; para quienes sí accedieron a fondo de Cristo Niño, Él era resplandeciente. Los magos lo adoraron, postrándose ante Él, no por lo que sería, una vez adulto, sino por lo que era: “

Entraron en la casa, vieron al niño con su madre, María, y postrándose lo adoraron…

” ; Simeón, lo reconoce salvador de los pueblos por lo que ya era: “

Ahora, Señor, según tu palabra, puedes dejar que tu sirviente muera en paz porque mis ojos han visto a tu salvación, que has dispuesto ante todos los pueblos como luz para iluminar a los paganos y como gloria de tu pueblo Israel

” ; Santa Isabel, por último, reconoce a María Santísima, su prima, madre de su Señor, incluso, antes de que naciera Jesús: “

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

”.

El explicitar el trasfondo bíblico de Laurita Vicuña, como de los demás santos ayuda a la mejor comprensión tanto de la Biblia, como de la niña santa, a la vez que es fundamental para el ecumenismo.

Para comprender la verdad de lo que significa Laurita Vicuña es necesario entender primero que la vida oculta de Jesús, su niñez, no es preparación del evangelio, sino pleno evangelio: la buena noticia de lo que es todo niño desde que Jesús fue uno de ellos y los asumió a todos.

Sólo comprendiendo lo anterior, se entiende también la proyección de Jesús Niño en los niños santos como Laurita Vicuña, Domingo Savio, Tarcisio y otros.

Los santos de la historia de la Iglesia y del mundo actualizan los santos del Antiguo y Nuevo Testamento, que dejan de ser sólo relatos de lo que sucedió tiempo atrás, sino que aquellos anuncios se hacen realidad hoy. Si la Biblia y los santos son regalo del mismo Dios, no pueden sino complementarse e iluminarse mutuamente. Así, Laurita proyecta y actualiza al Niño Jesús, mientras Él la eleva e ilumina por sobre las realidades de este mundo.




Proyecciones de la beata Laurita Vicuña


Las proyecciones de la Beata Laurita Vicuña son muy concretas y actuales: los niños no pueden ser mirados como futuro del país o futuro de la Iglesia; si bien lo son, son también presente pleno del país y de la Iglesia; un seminarista o una novicia no son valiosos sólo porque probablemente serán sacerdote o religiosa, sino por lo que son en el presente, como lo fue y lo sigue siendo Laurita en su infancia; tampoco un par de novios valen porque probablemente serán esposos, sino por lo que son en el presente.



¿Es esta proyección de poca o de mucha importancia?