Innovación y Startups
DF Lab Opinión/ La paradoja de la innovación en Chile
"La producción de litio ha aumentado un impresionante 550% desde 2013, pero esta cifra esconde una realidad inquietante: el valor agregado de este recurso está disminuyendo".
Por: Por Patricio Jarpa, gerente general de Nanotec Chile
Publicado: Lunes 17 de noviembre de 2025 a las 09:16 hrs.
Por Patricio Jarpa, gerente general de Nanotec Chile
El Global Innovation Index 2025 posiciona a Chile en el puesto 51, destacándose como el líder en innovación en América Latina, superando a Brasil, que se encuentra en la posición 52. Sin embargo, esta aparente victoria es engañosa y revela las profundas falencias de un modelo que prioriza la extracción de recursos sobre la creación de valor.
Un tema de particular preocupación es la inversión en educación, donde Brasil ocupa una notable posición 23 a nivel mundial, mientras que Chile languidece en el lugar 40. Esta diferencia es significativa; la educación es el pilar fundamental que sostiene cualquier intento de innovación sostenible a largo plazo. Mientras Brasil traza una ruta hacia el futuro invirtiendo en la formación de capital humano, Chile parece aferrarse a un pasado basado en commodities, limitando su potencial innovador.
El informe del GII también señala un decaimiento general en la innovación a nivel global, a pesar de los avances observados en la era post-pandemia. Si bien Chile destaca en áreas como la inteligencia artificial y la conectividad 5G, su desempeño en la creación de empresas que generen patentes y en el desarrollo de tecnologías emergentes es preocupante. A pesar de ser una potencia en conectividad, nuestro país no tiene una matriz sólida de proveedores en energías limpias ni en la industria del litio, lo que denota una falta de visión estratégica.
La producción de litio ha aumentado un impresionante 550% desde 2013, pero esta cifra esconde una realidad inquietante: el valor agregado de este recurso está disminuyendo. Aunque el informe menciona que el valor de extracción de litio sigue siendo alto, la caída del 20% en el precio de las baterías de ion litio al mínimo histórico de US$ 115 por kilovatio-hora en 2024, refleja un mercado en transformación. La rápida adopción de nuevos sustitutos y la desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos plantean un desafío considerable. Las baterías de litio han disminuido en un 85% desde 2013, pero la producción ha crecido exponencialmente. Este fenómeno ilustra la paradoja chilena: expertos en commodities, pero escasos en valor agregado.
Chile necesita urgentemente repensar su enfoque hacia la innovación. Es hora de mirar más allá de la extracción y fomentar una cultura que valore la investigación, el desarrollo y la creación de tecnologías propias que posicionen al país en un lugar destacado en la economía global del conocimiento. La historia reciente demuestra que depender únicamente de recursos naturales es una estrategia insostenible. Para ser realmente competitivos y relevantes, es imperativo construir un ecosistema que favorezca la innovación en todas sus formas, apoyando tanto a nuestras universidades como a nuestras empresas emergentes.
El futuro de Chile no debería ser un mero relato de éxitos en la extracción de materias primas, sino una narrativa rica en innovación, creatividad y progreso. Solo así podremos garantizar un país próspero, donde el talento y el conocimiento sean tanto o más valiosos que nuestros recursos naturales.