“Hoy quiero compartir una noticia muy importante para todos los que formamos parte de ETpay. Nuestra compañía pasa a integrar el grupo Monnet Payment Solutions, una fintech regional con presencia en nueve países”. Así comienza la publicación en LinkedIn del CEO de la startup chilnea ETpay, Eduard Justicia, en la que anuncia el exit de la empresa emergente a la fintech peruana Monnet por un monto no revelado.
Minutos después de contarlo, Justicia se conectó con DF desde Ciudad de México para narrar el camino y la trastienda que hubo hasta vender la compañía, en la que el equipo de 40 personas y tres de sus fundadores seguirán en la operación diaria.
ETpay fue fundada en 2018 por Justicia, Andrés Bertens, Bernardo Siu, Eduard y Pablo Ardiles con la premisa de llevar las transferencias bancarias al corazón del comercio digital cuando todavía no era una solución tan masificada como hoy.
La startup desarrolló una infraestructura capaz de convertir la transferencia instantánea en un medio de pago como una tarjeta de débito. Tras casi dos años de desarrollo, el servicio se lanzó en 2020 y explotó durante la pandemia del Covid-19: en seis meses pasaron de 5.000 a un millón de operaciones mensuales.
“La pandemia fue un punto de inflexión muy importante para nosotros, porque obligó a todo el mundo a pasarse al mundo digital, a pagar digitalmente. El uso de efectivo y otros métodos cayó con fuerza, porque la gente no podía salir de sus casas”, dijo Justicia.
Su puerta de entrada al mercado fueron las cuentas por pagar en los servicios básicos y en dos años lograron la rentabilidad, además de procesar tres millones de transacciones mensuales, traducidas en unos US$ 6 mil millones desde su fundación. A la fecha, tienen unos 100 clientes directos.
ETpay opera bajo un modelo de negocio de empresa a empresa (B2B, en inglés), donde cobra a las compañías por habilitar pagos vía transferencia bancaria instantánea, “un mecanismo que les resulta más barato y eficiente que las tarjetas tradicionales”, según Justicia. Y, a diferencia del sistema tradicional, las transferencias permiten que el negocio reciba el pago completo para mejorar el flujo de caja y simplificar la conciliación contable.
El exit
La relación entre ETpay y Monnet Payments -que tiene presencia en nueve países- no comenzó como una negociación tradicional, sino como un vínculo comercial de largo aliento. La fintech peruana llevaba cuatro años como cliente de la startup chilena, utilizando su tecnología para habilitar pagos vía transferencia en Chile y México. De hecho, dijo Justicia, fueron de los primeros usuarios de su plataforma.
Ese tiempo les permitió conocer de cerca el desempeño del sistema y la solución. Según Justicia, ese conocimiento previo fue clave para la negociación que vino después.
Las primeras conversaciones sobre una posible integración surgieron hace unos seis meses, de manera informal: “Nos decían ‘¿Qué están pensando? ¿Cómo se ven en el futuro?’”, dijo Justicia. Con el tiempo, ese contacto fue tomando forma hasta que, hacia junio, el diálogo se volvió más concreto y Monnet planteó seriamente la posibilidad de entrar en la propiedad.
Desde ahí se activó un proceso de due diligence, que fue fluido porque “hablábamos el mismo idioma” en términos técnicos y operativos. La revisión terminó entre fines de agosto y principios de septiembre, fecha en que ambas partes sellaron el acuerdo, donde ETpay fue asesorado legalmente por el socio de HD Group, Matías Langevin.
Justicia no reveló el monto de la transacción aludiendo a un acuerdo de confidencialidad, pero señaló que al momento de la venta estaban facturando anualmente unos US$ 5 millones.
La startup -que desde 2022 es rentable- ha hecho algunos aumentos de capital. Al momento de producirse el exit, en su propiedad estaban los fondos Manutara Ventures, Chile Ventures y un family office.
En el caso del primero, lograron un retorno sobre la inversión de unas 5.3 veces. “En Chile nacen fintech que son relevantes para el ecosistema otros mercados, como lo fue ETpay; esto demuestra que este ecosistema sigue muy activo en la región con este tipo de adquisiciones”, señalaron desde la administradora.
En tanto, Chile Ventures no reveló el múltiplo de su inversión (por acuerdo de confidencialidad), pero informó que la compañía creció 9.8 veces su ingreso anual recurrente desde su primera inversión, en junio de 2022 y que se trata de su sexta venta como administradora. "Nos alegra mucho que se esté despejando una de las incógnitas que más dificulta la entrada de inversionistas a esta clase de activos; efectivamente confirmamos que sí hay exits en Chile", comentaron.
Con la venta, también hubo otras salidas: la de Pablo Ardiles, uno de los cuatro fundadores y presidente del directorio.
Próximos pasos
Para conmemorar el exit hicieron una pequeña junta con parte del equipo en Chile que incluyó “una cena y pisco sour”, pero que ahora que se acercan las fiestas de fin de año comentó que harán una celebración.
“Nadie te prepara para un exit, no hay un manual sobre qué hacer después”, dijo el emprendedor originario de Barcelona, España. Pese a que para muchos el éxito de una venta es sinónimo de descanso, aseguró que lo más sano ha sido seguir trabajando. “Recién ahora me tomé tres días de descanso porque no había parado en todo el año”, comentó.
¿Qué viene ahora? “Estamos definiendo los próximos pasos (con Monnet), el objetivo es aprovechar la tecnología que hemos desarrollado durante años para llevarla a otros mercados donde haga sentido, evaluar el país según las necesidades”, comentó.