Según las proyecciones de la Cámara de
Comercio de Santiago (CCS), el crecimiento del PIB en 2010 cerrará en torno a
4,5% ó 5%, permitiendo alcanzar un ingreso per cápita de aproximadamente US$ 10.700,
pese al terremoto y a las importantes incertidumbres que aún afectan a los
mercados mundiales.
El impulso de la economía le permitirá
pasar del crecimiento de 1% registrado en el primer trimestre, a un significativo
5,5% en el tercer trimestre, y a 6% en
el último trimestre del año.
De acuerdo a las proyecciones de la CCS, el
sector comercio tendrá un rol protagónico en la fase de recuperación de la
economía, previéndose una expansión récord de 9% a 10% en 2010, la más alta de
los últimos 10 años.
También ha incidido la participación de
Chile en el mundial de futbol, que aceleró las adquisiciones de durables principalmente
en el segundo trimestre de 2010.
En efecto, el equipamiento para el uso
domestico, típicamente representativo de los bienes de consumo durable, acumuló
un aumento de 22% en el primer cuatrimestre del año; el mobiliario, de 16%; los
artículos de ferretería, de 13% y los automóviles, de 40%. En cambio, el consumo
de estos mismos productos había caído en forma importante en 2009.
Otra causa de la recuperación del comercio son
las bajas tasas de interés, así como la expectativa de que el Banco Central
intensifique las alzas en la tasa rectora durante los próximos meses, lo que ha
contribuido a anticipar consumo.
Así a diferencia de años anteriores, los ejes
de la expansión económica para este año estarán radicados en el mayor consumo
de los hogares y en la inversión, además del restablecimiento de los
inventarios que las empresas drenaron masivamente durante la última recesión,
mientras que las exportaciones serán el aspecto más frágil.
Con este impulso según el informe de la CCS,
Chile será la tercera economía con mayor crecimiento en América Latina, luego
de Perú y Brasil, y debiera tomar el liderazgo regional en 2011, con una
expansión estimada de 6% real.
Impulso
Por una parte, el sismo de febrero conllevó
un proceso de reposición de bienes durables y enseres y a un mayor consumo de
materiales de construcción.
Particularmente, en marzo la actividad económica
cayó en 2,9%, pero las ventas del comercio al por menor crecieron 12,3%. De esta
cifra, 7 puntos porcentuales se explicaron por las mayores ventas de productos
textiles para el hogar, artículos de ferretería y equipos de uso doméstico.
Una segunda causa es la recuperación de la actividad
económica y del empleo. Ello ha permitido un virtual rebote en el comercio de
las líneas de productos cuyo consumo se postergó durante la crisis de 2009.