G. Cerda / S. Valdenegro
Durante 2010, la actividad económica estuvo marcada por las fuertes presiones inflacionarias provenientes de los bienes no transables, principalmente gatillado por el alto crecimiento de la economía y por la fuerte recuperación del empleo. A pesar de este escenario, la inflación logró terminar el año dentro del rango previsto por el Banco Central: 3%. Para 2011, los economistas apuestan porque la tendencia al alza de los precios se mantendrá, dado que la recuperación del empleo continuará su evolución positiva, sumado a que la economía seguirá presentando un vigoroso crecimiento y a un escenario externo, donde el valor de los alimentos y de los commodities seguirán a paso firme.
Para el economista jefe de BanChile Inversiones, Rodrigo Aravena, el principal cambio que se experimentará en materia inflacionaria se registrará en los bienes transables. Esto, producto de que el mundo continuará en recuperación, sobre todo, las economías desarrolladas, lo que generará mayor inflación. En segundo lugar, sostiene Aravena, durante 2011, no se va a registrar una caída tan fuerte en el tipo de cambio, como la que tuvimos el año pasado. De hecho, la caída de 15% ayudó bastante a contener estas presiones inflacionarias. Nuestra estimación oficial es que vamos a terminar el año en un 3,4%, pero claramente tiene un sesgo al alza y puede ser corregida, dado que hay una probabilidad mucho mayor de que la inflación termine este año en el techo del rango meta fijado por el Banco Central, señala Aravena.
Para el economista jefe de BBVA, Alejandro Puente, el crecimiento económico, que oscilará entre 5% y 6%, es uno de los factores que explican esta presión en los precios, a lo que se añade que la demanda va a seguir creciendo con cierta fuerza este año, sostiene Puente.
Además, agrega que el comportamiento del mercado del trabajo también explica esta situación de mayor inflación, a lo que se suma que a nivel internacional se está apreciando un relevante comportamiento de los precios de las materias primas. Para 2011, Puente prevé una inflación en torno a 3,9%, cifra que estará bastante cerca del techo del rango de tolerancia del Banco Central.
Tranquilidad en las autoridades
La inflación cerrará el año, pese a pequeñas modificaciones debido a algunas presiones externas, dentro de lo esperado por el Banco Central, señaló el ministro de Hacienda, Felipe Larraín. El titular de la cartera, reconoció que efectivamente hay un aumento de algunos precios de alimentos, a nivel internacional, pero dijo estar confiado en el desempeño del ente emisor para controlar y mantener dentro del rango la meta de inflación para 2011, lo que se suma a la labor que desarrollará el Ministerio de Hacienda, con una política fiscal responsable.
Estas declaraciones, se encuentran en línea con lo señalado por el presidente del Banco Central, José de Gregorio, quien reconoció que el organismo está muy preocupado por la inflación, pero que no subordinará su política monetaria a la tasa del tipo de cambio.