Gobierno inyectaría US$ 5 mil millones a Magallanes y Alianza endurece críticas
Partidos de la coalición dicen que el conflicto se habría mitigado si el gobierno hubiese hecho pública la situación financiera de Enap.
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M. Helguero / A. Chávez
Hace un mes que el gobierno tiene listo el plan de desarrollo para la Región de Magallanes. Pero la explosión del conflicto en la región austral por el alza en las tarifas del gas, terminó por frenar el anuncio que se preparaba en La Moneda.
Según informaron fuentes cercanas al gobierno, el plan para Magallanes cuenta con una inyección de US$ 5 mil millones que estarán focalizados principalmente en infraestructura, fomento a la inversión y turismo. La medida, que se fraguaba hace meses en palacio, fue preparada por el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet y por el segundo piso, liderado por María Luisa Brahm.
Desde el gobierno dicen que la millonaria inyección de recursos es muy importante si se considera la cantidad de habitantes en la zona y explican que está en stand by hasta que baje la tensión generada por el conflicto. La decisión, señalaron las mismas fuentes, se tomó porque La Moneda no quiere aparecer anunciando las medidas en medio de las manifestaciones y paralización en la región austral, pues podría ser interpretado como que el Ejecutivo cedió a las presiones sociales provenientes de Magallanes. Es por ello que mientras no vuelva la calma no habrían anuncios. Esto explicaría el porqué el gobierno decidió aplazar el alza de tarifas para marzo próximo, de manera de calmar las aguas en esa dirección.
Lo que no se previó
Desde la Alianza aseguran que la situación no habría pasado a mayores si desde el Ejecutivo se hubiera hecho pública la mala situación financiera por la que atraviesa Enap. Ello, señalaron fuentes oficialistas, habría implicado dejar en evidencia la crisis por la que atraviesa Enap y a sus responsables: La Concertación. Asimismo, agregaron que la Moneda debió haber socializado el alza de tarifas en la región con todos los actores involucrados, de modo que al momento de adoptarse el incremento este se hubiese entendido de mejor forma, lo que, a su vez, habría permitido una mejor defensa de la decisión adoptada.
En Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI) coinciden que el gobierno tampoco previó los efectos de la medida adoptada, lo que califican como una grave equivocación que además dejó al descubierto la poca experiencia política del ministro de Energía, Ricardo Raineri.
Aunque hay quienes en la Alianza aseguran que le advirtieron a Raineri la problemática que podría suscitarse en Magallanes, pero dicen que el secretario de Estado no le habría tomado el peso al asunto.
Alianza ausente en la región
Otro ingrediente que colaboró para que el conflicto escalara es la falta de representación parlamentaria que la Coalición por el Cambio tiene en Magallanes. Ello además dejó al descubierto el relajo de los dirigentes regionales de centro-derecha en la zona que también se vio reflejado en las elecciones parlamentarias pasadas.
A ello, agregaron, se suma el exceso de confianza del Ejecutivo en los legisladores independientes, Carlos Bianchi y Miodrag Marinovic, que eran considerados más cercanos al gobierno. Ambos parlamentarios señalan fuentes oficialistas, hoy no son de fiar y advierten que su actitud con La Moneda les va a costar caro. En la Alianza sostienen que lo sucedido obligará al Ejecutivo replantear su relación con los independientes. En el Congreso, en tanto, deberán allanarse a dialogar más con la Concertación y los PRI para lograr el apoyo a los proyectos del Ejecutivo. Desde la Concertación plantean que no harán mucho en el conflicto del gas pues el gobierno se ha encargado de dispararse en los pies.