El diputado Jorge Burgos es actualmente vicepresidente de la Democracia Cristiana (DC) y no tiene problemas a la hora de entrar a la polémica suscitada por las palabras pronunciadas por el presidente de su partido, Ignacio Walker, quien cerró las puertas a una posible alianza política con el Partido Comunista (PC). Siempre dialogante y abierto a debatir ideas, comparte los juicios de Walker y señala que es bueno para todos que este tema se ponga sobre la mesa y se analice en profundidad.
- ¿Compartes los dichos de Walker en torno al PC?
- Comparto el juicio de Ignacio Walker, quien ha señalado de manera precisa -sin ser claramente interpretado por los medios- que una alianza política de la DC con el PC es negativa. El tiene todo el derecho a poner el tema sobre la mesa, más aún, creo que es muy bueno que lo ponga para evitar confusiones. Las máximas instancias de la DC acordaron hace muchos años, formar parte de una alianza política -la Concertación por la Democracia- que le dio gobernabilidad a Chile haciendo a través de ella, buenos gobiernos.
- Sin embargo, para muchos DC la Concertación es una alianza que tiene que renovarse, ampliarse…
- Es cierto que hoy hay demócratas cristianos que creen que esa alianza hay que terminarla o cambiarla por una que incluya al PC, pero esa es una cuestión que no está decidida, no está establecida y que hay que discutir y decidir en las instancias partidarias. Los acuerdos políticos que nos rigen son otros y si alguien en un próximo Congreso ideológico señala que llegó la hora de realizar un acuerdo con el PC, habrá que debatirlo y daremos nuestras razones por las cuales creemos que ello no es conveniente.
- Sin embargo, no ha habido problemas a la hora de hacer pactos electorales con el PC…
- Los pactos electorales son mucho más amplios y mucho más pragmáticos que los acuerdos políticos y los ha habido en la historia de Chile, con la izquierda y con la derecha.
- Pero ¿qué puede ganar el PC, si sólo se le considera para pactos electorales y se les excluye de una alianza política para llegar al gobierno?
- El pacto electoral los ha beneficiado claramente. Ellos tienen tres diputados bien ganados en virtud, justamente, del pacto electoral que hicieron con la Concertación en las parlamentarias de 2009, por lo que para ellos no ha sido ningún sacrificio hacerlos.
- Y ¿hubiera podido llegar la Concertación al gobierno sin los votos comunistas?
- Los dos presidentes DC, Aylwin y Frei, no necesitaron el apoyo del PC para llegar a La Moneda porque ganaron en primera vuelta y en ambas ocasiones, contra candidatos de ese partido. Ahora, cuando ha habido segunda vuelta, qué duda cabe que los votos del PC fueron importantes e incluso decisivos, como fue en los casos de Bachelet y Lagos. Por eso, insisto, que un acuerdo político de largo alcance requiere de un debate, de un cambio en las decisiones y en eso, Ignacio Walker está actuando correctamente cuando dice que hoy no está en condiciones de hacerse.
- ¿Cuál es la amenaza que ve la DC en aliarse políticamente con el PC?
- A estas alturas de la política mundial y chilena, yo no hablaría de amenaza. El tema es de visiones y convicciones. Es perfectamente posible y necesario discutir y dar argumentos para señalar, que no hay consistencia en una alianza de la DC con el PC porque ambos partidos tienen visiones de sociedad totalmente distintas. ¿Qué pasaría si nosotros compartiéramos una alianza política y que para que esa alianza sea viable, por ejemplo, nosotros tuviéramos que reconocer -a partir de la declaración del PC- que el régimen de Siria es democrático, que no es culpable de lo que está pasando en ese país? Allí tenemos un problema muy difícil de solucionar.
- Es en definitiva lo que ha dicho Walker…
- Yo comparto ese criterio, lo que es distinto a hacer un pacto electoral e incluso pensar que por razones de gobernabilidad, más allá de nuestra alianza política, se pueda invitar a algunos PC a un eventual futuro gobierno. Pero no me vengan a decir que están dadas las condiciones -sin debate alguno- para sellar una alianza política con ellos. Por lo menos en la DC no.
- ¿No parece un poco prematuro comenzar a hablar de futuros ministros PC?
- Yo acentúo la palabra eventual futuro gobierno porque hay que tener cuidado con la “tesis del balcón” en que se empieza a hablar de armar gabinetes y aún no se gana. La elección presidencial va a ser peleada y tenemos una gran posibilidad de ganar, pero andar dando certificados de triunfo previos y repartiendo ministerios me parece grave desde el punto de vista de lo que puede ocurrir.
- Más allá de lo valórico -cristianos y ateos- donde está la diferencia fundamental entre la DC y el PC?
- El tema central es el de la universalidad de los derechos humanos, que es esencial defender tanto en la dictadura de Pinochet como en la de Castro. A lo mejor esto ya no está en la cotidianeidad como lo estuvo por mucho tiempo y por razones obvias, pero sigue siendo central. Me parece complejo que un partido político establezca como tipo de sociedad modelos como el de Cuba o Corea. Alguien puede decir que eso no importa tanto, que se puede ser más pragmático, que es salvable, que importa la gobernabilidad, y no voy a descalificar a quienes lo dicen, pero es un tema que insisto hay que debatir, que no se puede dar por hecho. El fin no justifica los medios. Yo no me compro el argumento de que hay que hacer cualquier tipo de alianza política para triunfar.
- Se ha puesto en duda que Walker represente con sus dichos la posición de la DC...
- Si hay alguien hoy que tiene la representación en la DC es Ignacio Walker. Hace menos de una semana, la unanimidad de la Junta Nacional le pidió que no renunciara y continuara hasta marzo. Repito, la unanimidad, incluso contra su propia opinión original. Su legitimidad no está puesta en duda pero creo que la apertura de una alianza con el PC, tiene más aceptación en el establishment de la DC, que en el militante y el votante no militante que nos dio una buena noticia en las municipales.
- Sin embargo, Aylwin lo desautorizó…
- No, yo estuve ahí y lo que él dijo es que no le parecía reprochable que haya un comunista en un futuro gobierno, lo que es distinto a decir que la coalición política que apoyaría al futuro gobierno estará formada por la DC y el PC, entre otros. En eso Aylwin no expresó acuerdo, no dijo ser partidario en crear una nueva coalición política.
- ¿Qué temor existe que con el PC en el gobierno no se repita la historia que conocimos con González Videla?
- A la DC jamás le va a pasar lo que le pasó a González Videla porque ese es el contrasentido mismo de la política. La DC tiene el orgullo de haber sido el partido que más claramente luchó contra el fin de la ley denominada “defensa a la democracia”. Nosotros podemos poner en duda y rechazar una alianza política con el PC, pero jamás pondremos en duda la defensa de los derechos humanos de los comunistas, ni de cualquier partido válido para la democracia chilena.
- ¿A pesar de que el PC no lo reconozca en otros y su concepto de democracia sea distinta a la que ustedes representan?
- Nuestro principal problema es con el apoyo que hacen a regímenes que no son democráticos en el exterior, porque sería injusto decir que el PC hoy en Chile se comporta en lo interno antidemocráticamente. No tengo el derecho de decir eso y mi experiencia dice lo contrario. El PC fue el partido que más le pidió a Allende que cambiara su tesis de avanzar sin transar, aunque también es cierto que se le puede reprochar que la forma de derrotar a la dictadura era a punta de armas. Eso fue muy malo para Chile y por eso nunca estuvimos de acuerdo. En la historia hay de dulce y de agraz.
- ¿No sería más acorde con los principios de la DC, acuerdos electorales o alianzas políticas con la centroderecha?
- Ha sido completamente inviable un acuerdo con la centroderecha. Se intentó un acuerdo de reforma electoral, pero los hechos han demostrado que el presidente de RN no fue capaz de sostener lo que firmó, eso es lo complicado.
- Mi pregunta es a nivel de principios doctrinarios. Pareciera que hay más afinidad entre la DC y la centroderecha que de la DC con el PC…
- Déjame decirte que si tengo dudas respecto a la adhesión y valor que da el PC a la universalidad de los derechos humanos, tengo muchas más dudas en relación a la derecha chilena en este aspecto.
- ¿Y cuál sería el fundamento?
- Es el aval que le dieron a Pinochet, a la violación sistemática a los derechos humanos en Chile. Qué duda cabe de eso, se lo dieron y eso no fue culpa de Pinochet, fue culpa de la derecha. Tengo derecho a tener mis dudas, en uno y otro lado.
- ¿Fue políticamente correcto poner este tema conflictivo en el tapete?
- Lo peor que le puede pasar a la política es decir: no pongamos temas porque son inoportunos. Este es un tema real, profundo y no sólo creo que es legítimo levantarlo sino que es bueno que se haga. Hay que dejar de esconder los problemas, como es habitual en Chile.
- Dado este escenario, ¿La DC seguirá bregando por mantener el eje PS-DC sin giro a la izquierda más dura?
- Soy un convencido que buena parte del éxito de los 20 años de gobierno y el éxito que significó la última elección municipal desde la oposición, está vinculada entre otros factores, a uno esencial: el eje histórico DC-PS, que rompió la lógica de los tres tercios que durante muchos años imperó en la política chilena, haciéndole mucho daño. Por eso creo que hay que cuidarlo, y eso significa sacrificios de ambos. Tengo la impresión también que el votante DC, siendo de centro progresista, quiere cambios y le gusta una DC perfilada claramente.
Orrego y Allamand
- ¿Cuál de los dos candidatos presidenciales de la DC, está más cerca de las posiciones tuyas y de Walker?
- Tengo la certeza que Orrego tiene una visión muy parecida a la nuestra y en cuanto a Ximena Rincón, no sé lo que ella piensa sobre este tema. En una última entrevista dijo que era más bien socialdemócrata que socialcristiana, cuestión que es bastante compleja si pensamos que lo dice alguien DC.
- ¿Golborne o Allamand?
- No votaré por ninguno de ellos, pero creo que es bueno que la derecha haga una primaria por primera vez y no se haya quedado en las convenciones. Ahora, más allá de las adhesiones que uno tenga, pienso que Allamand refleja mejor lo que es la centroderecha: es una persona de más posiciones y menos lugares comunes. Pienso que le hace bien al país que las discusiones sean sobre conceptos, no sobre sonrisas.
- ¿Viene definitivamente Bachelet?
- Soy el menos indicado para contestar ya que hay muchos políticos que señalan tener contacto con ella y yo no tengo ninguno, pero presumo que sí.