La Moneda insta a Eyzaguirre a desdecirse de afirmaciones sobre gratuidad en educación
Comité Político intentó salir rápidamente a despejar cualquier duda sobre elemento neurálgico de reforma educativa.
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Ya se ha hecho una tradición que el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, solicite moderarse en las declaraciones públicas, para evitar dar muestras de confusiones y poca unidad dentro del oficialismo. Esos dardos siempre apuntaban a algún presidente de los partidos de la Nueva Mayoría, pero esta vez el aludido fue el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, a quien se le pidieron explicaciones.
Las declaraciones vertidas el día domingo por el secretario de Estado, en una entrevista a El Mercurio, encendieron rápidamente las alarmas en Palacio. Tras sus palabras se desprendía claramente, según reconocen algunos miembros del oficialismo, las dudas respecto a un elemento neurálgico de la reforma educacional: la gratuidad universal en educación superior. Los teléfonos comenzaron a intercambiarse ese mismo día, con el fin de establecer los reales alcances de sus palabras. Así, el jefe de gabinete expresó que el debate estaba comenzando y que lo señalado en la entrevista era “sólo una aproximación preliminar”. En ese contexto, desde La Moneda llamaron al titular de Educación para que se reportara a primera hora de ayer en Palacio, para reunirse con la presidenta Michelle Bachelet y todo el comité político.
Mañana de aclaraciones
En ese contexto, Eyzaguirre salió dos veces a hablar con la prensa. La primera tras la reunión con la mandataria, y la segunda tras el Comité Político con los presidentes de los partidos de la Nueva Mayoría. En estas instancias, conminado a aclarar sus dichos, el ministro insistió en que no se entendieron sus palabras, o que simplemente se malinterpretaron. Así, flanqueado por todos los ministros del comité señaló tajantemente que no está en duda la gratuidad universal: “El compromiso de la presidenta Bachelet que es lo que yo afirmé con claridad en la entrevista de El Mercurio es que la educación universitaria y terciaria en general será gratuita, en eso no hay ninguna duda de ninguna especie. Hay quienes creen que la gratuidad debe ser focalizada, nosotros creemos que la gratuidad debe ser universal a todos aquellos que logren ingresar a la educación terciaria”, precisó. Tras ello, en inusual vocería express, el secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, salió a aclarar nuevamente que no estaba en juego la gratuidad ofrecida en el programa de la presidenta: “Lo hemos señalado desde el primer día: trabajaremos por la gratuidad en todos los niveles, desde la educación pre escolar hasta la educación universitaria”, expresó, agregando que lo expuesto por Peñaillilo la noche anterior se enmarcaba, también, dentro de una “precisión respecto de la postura del gobierno”. Estas constantes aclaraciones preocupan a algunos presidentes de partido que alegan que se está haciendo una costumbre tener que salir a “dar explicaciones”, ante los proyectos emblemáticos de Bachelet. Así, en el caso de educación los problemas han ido en aumento. En ese aspecto, un presidente de partido afirma que los ministros de esa cartera son como los gatos “tienen 7 vidas y a este ministro ya se le están acabando algunas”. Dentro de los timoneles existía la idea de bajarle el perfil a la situación, pero el tema fue inevitable. “Tuve que hablar igual de Eyzaguirre, pero bueno…”, expresó ya saliendo de Palacio el actual vocero de la Nueva Mayoría, senador Ignacio Walker.
Llamado al orden
Peñaillo fue el primero en hablar en el comité, haciendo un nuevo llamado a cuidar las formas y las cosas que se dicen por la prensa. Este elemento preocupa a algunos sectores de la Nueva Mayoría que ven cómo se está enredando el panorama a medida que se avanza en el contenido de las reformas. “No solo es un problema de las declaraciones de un ministro, que ciertamente cometió un error, sino que las cosas apuntan a un fondo mayor: hay sectores que no quieren hacer los cambios”, expresa un timonel. En ese sentido, las alas más de izquierda del oficialismo están ya en un constante estado de alerta, pues no permitirán que se alteren los elementos centrales de la reforma educacional que está en el programa de gobierno. Y allí, observan, que la cosa se puede complejizar, más aún con las confusiones que se aprecian en el mismo titular de la cartera. Algunos, dentro de la Nueva Mayoría, no quieren que Eyzaguirre caiga en presiones, incluso emanadas desde algunas aristas de la DC, para que modere los alcances de la reforma y que, por ejemplo, en vez de acabar con el lucro, éste termine- luego de algún tipo de negociación,-siendo regulado.