La recién asumida ministra de Educación, Carolina Schmidt, se refirió a su nuevo rol en el gobierno del presidente Sebastián Piñera y también tuvo palabras para referirse a su destituido antecesor, Harald Beyer, cuya destitución la calificó como la pérdida de "un gran servidor público y experto en educación".
"No es momento de victimizar ni satanizar a ninguna persona ni a ningún grupo político; es el momento de que todos hagamos una profunda autocrítica, que establezcamos los mecanismos para avanzar en el diálogo y encontrar los acuerdos que permitan seguir avanzando en la profunda reforma eduacional que nuestro país requiere", dijo Schmidt.
Terminar con el lucro
La nueva titular de Educación también se refirió al lucro, tema que ha dominado el debate en los últimos meses y que es una de las banderas de lucha del movimiento estudiantil.
"Si nosotros entendemos por lucro el abuso, la injusticia, la usura (...) eso no lo aceptamos (...) no estamos de acuerdo con las injusticias y usuras del enriquecimiento ilícito a costa de la calidad de la educación", y aseguró que lo que se defiene es "que la calidad llegue a todos", comentó.
En ese sentido, Schmidt dejó entrever cómo va a ser su gestión para avanzar en la agenda educativa. "El proceso de dialogo tiene que ser con todos los sectores", aludió la ministra, quien agregó que este proceso debe darse en el parlamento, ya que es el lugar donde se dan los acuerdos.
En la oportunidad, la ministra también agradeció al Presidente Piñera "por la confianza depositada en mi, en que crea que yo soy la persona adecuada para liderar un proceso de diálogo, de búsqueda, que nos permita avanzar en la educación que soñamos para Chile", sentenció y agregó que "tiene todo mi compromiso, convicción y coraje que se necesita para avanzar en un proceso de diálogo, de construcción conjunta de la reforma educacional".