Jaraquemada: ”Se nota mucho que la Coalición por el Cambio es primeriza en gobernar”

Por Claudia Betancourt M.




Jorge Jaraquemada, se toma unos segundos antes de contestar. Es que la proximidad de la Fundación Jaime Guzmán al gobierno es conocida y él, como su director ejecutivo, está constantemente en contacto con La Moneda.

Es abogado de la Pontificia Universidad Católica y Magíster en Ciencia Política de la Universidad de Chile, y como tal va directo al grano mientras analiza el actual escenario político y social: “El mayor pecado, el más grande del gobierno, tiene que ver con una coordinación más prolija y la capacidad de preveer o adelantarse a los conflictos”.

Su militancia en la Unión Demócrata Independiente (UDI), no le impide tener una mirada crítica de sus pares y del gobierno, en particular, siendo parte de la coalición gobernante. “La lealtad no consiste en la sumisión, en callar las críticas o desacuerdos cuando estos surgen o se presentan”, dice con vehemencia.

Luego de la partida de Miguel Flores para integrarse al gobierno como subsecretario de Desarrollo Regional, Jaraquemada fue nombrado director ejecutivo de la institución y en agosto del año pasado, fue elegido integrante del Consejo de la Transparencia y con anterioridad trabajó en el Consejo Nacional de Televisión.

- El historiador Gabriel Salazar señala que lo que está pasando con el movimiento estudiantil es complejo, donde la derecha está en una pésima posición ¿Quién paga los costos?
- Los costos tenemos el riesgo de pagarlos todos los chilenos en su conjunto. Pero, lo que es aberrante, sorprendente, es que se piense en revisar el modelo para llevarlo a foja cero. Me parecería nefasto para el país, las consecuencias lo pagaríamos todos y las futuras generaciones, probablemente, en término de la educación.

- Salazar dice que, en definitiva, lo que hay detrás del movimiento es un cuestionamiento al modelo neoliberal.

- Estoy de acuerdo en el sentido que hay una parte importante del movimiento estudiantil y otros movimientos, que se han subido al carro estudiantil y lo que buscan es cuestionar el modelo.Por eso, esta cierta instransigencia en su mensaje que de profundo tiene poco, se agota en consignas que parecen muy atractivas que son gratuidad y lucro, pero si uno los analiza en profundidad en cuanto a los efectos en el diseño de las políticas públicas en Chile, creo que serían muy inadecuadas.



- ¿Qué le parece

el llamado inconsulto que realizó el presidente a dialogar en La Moneda?
- El llamado es generoso por parte del gobierno, tiene sus riesgos, por cierto, pero no creo que obedezca a la improvisación. Tal vez, la forma como se materializa, con un adelantamiento del presidente respecto de su ministro, pudo haber sido poco delicado. Pero, lo que es evidente, es que el gobierno está avanzando en esas instancias de diálogo que me parecen pertinente. Los movimientos sociales y los actores políticos que están vinculados a esos movimientos, deben entender que el conflicto debe ser canalizado por instancias institucionales y que la deliberación no puede ser a partir de la calle, al desborde de las movilizaciones. Eso, es inconducente.




“Dulce y agraz”


- ¿Cómo evalúa al gobierno en este año y medio de gestión?
- En términos generales, relativamente bien. Ha tenido de dulce y de agraz. Hay algunas medidas o proyectos de ley que no comparto, no eran necesario.

- ¿Cómo cuáles?
- Partir el gobierno dando la señal que se van a subir los impuestos, no fue una medida adecuada por mucho consenso que haya provocado en su momento. Por ejemplo, el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) no es un tema relevante, particularmente, porque en la Coalición por el Cambio divide opiniones. Estas nubes que ensombrecen hoy en día la contingencia política, tal vez no dejan ver una serie de cuestiones en las que se ha avanzado significativamente.

- ¿Por qué no lucen?
- Es evidente que en el año y medio se notó mucho que la Coalición por el Cambio es primeriza en esto de gobernar. Gobernar el Estado, no es una cuestión fácil, darle conducción política a un país desde el Ejecutivo requiere experiencia y también redes hacia diversos mundos. La derecha peca de no tener construidas esas redes, por lo tanto, dificulta la interculación o tener alertas tempranas de los problemas que se puedan ir demandando al interior de esos movimientos. Eso le ha jugado en contra.




Sector económico


- ¿Cómo entiende que Chile esté creciendo al 6% y el rechazo al gobierno sigue en alza? ¿Qué falta?
- Al ser este un gobierno de derecha después de 20 años de Concertación, donde planteó un programa asociado al cambio, eficacia del modelo y la igualdad de oportunidades, obviamente, se produjo una generación de sobre expectativas. Y, por otro lado, una cierta frustación de la población en la medida que considera que no se beneficia de los buenos resultados del modelo.

- ¿Cuál es el mayor pecado del gobierno y la Alianza?
- El pecado más grande, tiene que ver con una coordinación más prolija y con la capacidad preveer o adelantarse a los conflictos.

- ¿Al presidente Sebastián Piñera le resulta más fácil mandar que delegar? Hay quienes critican su forma de conducción.

- El presidente tiene una legítima preocupación por los detalles y le gusta estar al tanto de ellos. Además, es un hombre que hace gala de un conocimiento acucioso de las materias de las cuales está interlocutando con una persona o un grupo; y eso es un activo ciertamente, pero esa pasión por los detalles, también dificulta y entraba la conducción y la delegación en las instancias que debieran resolver esos detalles.