"La gente que tiene caja grande debe salir a la calle a comprar"
"Yo soy chileno, full, total, absoluto, sin duda". Lorenzo Bitar lo dice con un marcado acento peruano, lo que grafica cabalmente...
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“Yo soy chileno, full, total, absoluto, sin duda”. Lorenzo Bitar lo dice con un marcado acento peruano, lo que grafica cabalmente lo que es, una mezcla de experiencias de vida alrededor del mundo que trasciende a sus negocios y familia.
El hermano del ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, cuenta que desde muy joven se interesó por la vida empresarial y que desde que usaba pantalones cortos, en su época de escolar en el Instituto Nacional, ayudaba en la fábrica de seda de su padre a pagar los sueldos y cargar el auto con mercadería. Luego se embarcó a Perú para hacerse cargo de la planta química que instaló su padre. “Me fui a Perú y el reloj se quedó parado 42 años. Me casé con una ecuatoriana, mi padre fue a hacer negocios allá y terminé casado con la hija del socio. Mis hijos nacieron en Perú. Son tres nacionalidades dentro de una familia”, dice.
También es parte de una familia ligada a la política, por su hermano y su hija Cristina, aunque a él, dice, nunca le ha interesado.
Sus negocios son muy diversos, van desde plantas químicas de tubos plásticos en Perú y Ecuador, hasta diversos proyectos inmobiliarios en Santiago. Ahora último, Lorenzo Bitar ha decidido estar más tiempo en Chile - tras vivir en Perú, Ecuador y Venezuela- para llevar adelante junto a su hijo Alejandro su proyecto de telefonía IP, Convergia, con la cual está presente en 14 países de Latinoamérica.
En medio de la crisis económica, el empresario dice que todo pasa por el nivel de confianza y que fijarse en eso es mucho más importante que en la bolsa. Y pese a que dice que no es momento de invertir, cree que se abrirán oportunidades para quienes se atrevan.
-Con la situación económica convulsionada ¿usted invertiría?
- Hay que ver qué hace cada país. Chile está fuerte, tiene una caja enorme, espero que la gaste. Los gobiernos deben ser más sociales para ayudar a su gente; este país lo va hacer con un importante gasto fiscal, porque los privados se van a frenar. Yo voy a pensarlo dos veces antes de comprarme algo.
-¿Cree que la actual situación representa oportunidades o hay que ser más cauto?
- Yo creo que la gente que tiene caja grande debe salir a la calle a comprar. Todo va a pasar, no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante. Va a ser doloroso, pero hay un problema de confianza, eso hay que medirlo más que la bolsa. Cuando pase cierto nivel, entraría a comprar algo. La liquidez, si uno la tiene, la tiene que usar, Benjamin Franklin dijo ´the use of money is the only advantage of having money´.
-Qué pasa con sus negocios ¿llegará Convergia a facturar US$ 1.000 millones que proyectó?
- Son profecías, hay que crear esas metas aunque se llegue a un décimo de aquello. Si no te las crees, no llegarás a nada. Vamos a lograrlo en más tiempo. Se nos han venido situaciones como ésta ahora.
-¿Cómo ha sido la competencia con otros actores de la industria?
- Es muy difícil, ya que el monopolio natural, como Telmex en México, hace todo lo necesario para hacer desaparecer a los competidores chicos. La ley de aperturas se da para anular el monopolio, tiene una finalidad de generar competencia, pero termina dándose vuelta, algunos quiebran y otros son comprados.
-Y en el caso del sector inmobiliario, ¿cómo ha resultados su proyecto en Colina de US$ 800 millones?
- Ya estamos construyendo casas y las estamos vendiendo. Hemos tomado medidas para reducir las circunstancias inmobiliarias, haciendo menos casas de las proyectadas. Es la gran solución; se ha detenido el proyecto por un par de años en un 50%.
-En el caso de la banca.¿Se les ha encarecido el financiamiento?
-No estamos endeudados, no ha habido problemas mayores, pero hemos podido notar que el ambiente en general es un problema. No hemos tenido que renegociar, nos manejamos a una muy buena tasa y no hemos tenido problemas en términos de financiamiento. Las deudas que hay son para operaciones puntuales de una cantidad de casas. El proyecto está hecho casi en un 100% con patrimonio propio, nos manejamos con muy poca deuda, casi un 5% del proyecto.
-¿Qué nuevos proyectos tiene en carpeta?
- Ninguno, y si lo había, creo que lo hemos dejado para momentos mejores. Posiblemente haya que analizar muy a fondo el problema de la eficiencia.
-Pero acaba de entrar al negocio de la cerveza junto a Jorge Coderch
-Lamentablemente nos hemos retirado de esa operación. No hemos tomado la participación que pensábamos hacer, nos quedamos en un 15%. Es un negocio que es muy bueno, es de marca y es para lo que saben hacerlo.
El “gen” Bitar
-Usted viene de una familia política, ¿qué le parece la incursión en este mundo de su hija Cristina?
- Mi familia política nace de Sergio, él la genera y es realmente un animal político desde que nació. Cristina tiene ese bichito, le gusta. Ella nació en Perú y la mandé a Chile por la aparición del Sendero Luminoso, porque había bombas cada cinco minutos. La política le gusta, es contestataria y es hábil.
-¿Su visión es más cercana a la de ella o a la de su hermano Sergio?
- A la del medio, lamentablemente a ninguno de los dos. Creo que no hay grandes diferencias en términos económicos. Están peleándose el medio.
-¿Quiénes son sus herederos políticos y empresariales?
- Mi primera hija, Cristina, tiene la faceta política, mi segundo hijo Alejandro es mucho más empresarial, de hecho él está en Canadá con Convergia. Mi tercera hija, Ana María, es una académica. Sus proyectos económicos tienen un cariz social tremendo, ella no tiene afán de lucro.
-¿Qué le parece que dentro del PPD levanten a su hermano como candidato presidencial?
- Me parece interesante. Sergio ha hecho un gran papel, es un gran ejecutivo, es una persona que escucha y habla bien. Lo votos se consiguen en la calle, si fuera un comité el que fuera a nombrarlo, tal vez, pero eso no es democracia. Que lo nombren es un gran reconocimiento, sin duda, el problema es que políticamente se requiere más cosas.
-¿Cómo ve al gobierno actual?
- Débil, muy como gato de espaldas defendiéndose sin capacidad de innovar y lamentablemente los políticos hacen un esfuerzo por mantenerse en el poder. No sé si es una forma de vida por tener un sueldo. El poder es muy emocionante y eso no da lugar a la fluidez.
-¿Y la gestión de Bachelet?
- Lo malo es la comparación con Ricardo Lagos que era muy autocrático, decidor, revolvedor de paso y tenía su autoridad. Ella ante cada problema genera un comité, es el mal de los socialistas, porque les gusta el consenso, pero no hay consensos. Alguien tiene que cortar el queque.
-¿A quién ve mejor posicionado para las presidenciales?
- Si no es Lagos, Insulza, quién más. A Lagos se le ve bien y si alguien mira atrás, cuando el poeta dice que los tiempos pasados siempre fueron mejores, es cierto.
A Sebastián Piñera le veo posibilidades si es que la Concertación no le da libertad a su gente. Ellos lo han hecho bien, pero que no se les olvide que la base de la torta no la hicieron ellos, la hizo Pinochet y no quiero decir que sea para aplaudirlo, pero es la historia del país.