En el marco de la pronta discusión de la Ley de
Presupuestos 2011, el Instituto Libertad y Desarrollo publicó el estudio "Presupuesto
y Tipo de Cambio Real: La Necesaria Austeridad Fiscal", donde postula que el
crecimiento del gasto público debiese ser de entre 4% y 5%.
"Considerando la importancia del tipo de cambio real en la
estrategia de desarrollo, la deseabilidad de un carácter anticíclico de la
política fiscal y la necesidad de recuperar en el mediano plazo el equilibrio
estructural, el crecimiento real del gasto debería ser equivalente al del PIB
de tendencia, de entre 4% y 5%", señala el estudio.
En ese sentido, desde el punto de vista macroeconómico,
plantea el estudio de LyD, el mejor aporte que puede hacer la política fiscal
al desarrollo económico es acentuar los objetivos de contribución al crecimiento
de la productividad.
"Independiente de las consideraciones micro, que analizan en
detalle las necesidades sectoriales por ministerio e institución, la política
fiscal tiene impactos macroeconómicos muy importantes que no pueden dejarse de
lado en la discusión presupuestaria", explica.
En términos de objetivos macroeconómicos, la Ley de
Presupuestos del 2011 "debe centrarse en un objetivo de moderación del
crecimiento del gasto, tanto para atenuar las presiones bajistas sobre el tipo
de cambio real, como para ser consistente con el objetivo de un comportamiento
anticíclico del gasto y además tender a recuperar el equilibrio estructural",
recomienda la institución, añadiendo que "no tiene justificación alguna un
crecimiento del gasto público de 9% real o superior".