El Banco Central entregó esta mañana su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) en el que califica como "crucial" poder avanzar en el proyecto de ley que perfecciona el actual sistema de información de crédito.
"En un sistema financiero dinámico, con un conjunto de oferentes no bancarios relevantes como el chileno, no podemos darnos el lujo de seguir sin un registro consolidado de deudores", sostuvo el presidente del emisor, Rodrigo Vergara.
Según el IEF, la deuda agregada de los hogares se mantiene estable en relación con el ingreso, pero hay cambios en la composición de dicha deuda.
En particular, cabe destacar "el mayor dinamismo de la deuda bancaria relativa a otros oferentes de crédito", sostiene el documento.
Según los antecedentes recopilados por el emisor, "este mayor dinamismo pudiese estar concentrándose en los hogares de ingresos medios y altos".
Baja la rentabilidad de la banca
Por otra parte, planteó que el sistema bancario mantiene niveles de capital por sobre los mínimos regulatorios y que está preparado para enfrentar una disminución del crecimiento y un deterioro de las condiciones de financiamiento, debido a su nivel de capitalización.
"Si bien los indicadores de rentabilidad de la banca han disminuido en lo más reciente, los ejercicios de tensión muestran que el nivel de capital del sistema bancario le permite absorber las pérdidas generadas por un escenario de riesgo macroeconómico que combine una contracción de actividad -similar en magnitud a la observada en la cris subprime, pero de carácter más persistente- , mayores costos de financiamiento de corto y largo plazo y, una depreciación significativa y abrupta del tipo de cambio", señala.
Además, agrega que la rentabilidad de la banca ha experimentado una disminución, a pesar del dinamismo de la economía.
"Parte de esta menor rentabilidad se explica por las alzas en las provisiones de la deuda de consumo, que coinciden con un deterioro del comportamiento de pago en este segmento", dice el documento.
Financiamiento del sector
En cuanto al financiamiento del sector, el emisor plantea que "en el contexto de buenas condiciones de financiamiento, la banca ha avanzado hacia una base de pasivos externos más diversificada, manteniendo acotada su dependencia total de dicho financiamiento y su exposición a riesgo cambiario".
En lo que respecta a los factores de riesgo que enfrenta la banca, el informe dice que la desaceleración de la actividad económica debiese redundar en una menor actividad crediticia y un incremento de los indicadores de riesgo de crédito.
Por otra parte, el organismo dirigido por Rodrigo Vergara también menciona "el riesgo de episodios de volatilidad en el tipo de cambio y alzas en las tasas de interés de largo plazo mientras avance la normalización de los estímulos monetarios de EEUU" y agrega que "en este contexto, es importante que la banca siga administrando con cautela su exposición a riesgo de mercado".
Sector inmobiliario
El Banco Central también se refirió a la situación del sector inmobiliario, el que había encendido señales de alertas en informes anteriores. En esa línea, dijo que los datos recientes apuntan a una moderación de ciertas tendencias destacadas en el informe anterior, aunque persisten ciertos factores que ameritan un monitoreo continuo.
En diciembre pasado, el emisor advirtió una posible "gestación de vulnerabilidades financieras" en sector inmobiliario. Esto debido a que en aquel entonces, los índices agregados de precios de viviendas mantenían su ritmo de expansión y en un gran número de comunas los precios crecían "a tasas superiores a las históricas".
En la publicación de este semestre, en tanto, el emisor resaltó que "no se ha observado una aceleración en el crédito hipotecario, la tasa de crecimiento de las ventas de viviendas residenciales se ha reducido, los bancos han estrechado los estándares de otorgamiento de créditos para empresas asociadas al sector y el apalancamiento de las inmobiliarias se ha estabilizado".
Sin embargo, "no obstante estos desarrollos, las ventas de viviendas se mantienen en niveles relativamente altos y los índices agregados de precios de viviendas mantienen su ritmo de expansión, en un contexto donde los estándares de otorgamiento de créditos hipotecarios no han variado sustancialmente".
En ese sentido, el organismo emisor también resaltó que las empresas constructoras de tamaño mediano y pequeño muestran un deterioro de su rentabilidad, lo que se suma a la proyección de la oferta de nuevas oficinas, que continua siendo elevada en términos históricos.