La economía chilena sigue creciendo, pero a un ritmo mucho más moderado. Así se desprende del Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec) que anotó una variación de 4,0% en julio.
La cifra se ubica justo en el centro de las expectativas de los expertos consultados por Diario Financiero, quienes esperaban que la actividad anotara una expansión de entre 3,5% y 4,5% en el séptimo mes del año.
El Banco Central dijo que la serie desestacionalizada cayó 0,3% respecto del mes precedente. En tanto, la serie de tendencia ciclo anotó una expansión anualizada de 4,5%.
Con este resultado, la economía chilena acumula un crecmiento de 7,7% en el año. En junio la actividad se había expandido 6,1%.
El emisor dijo que el resultado del mes estuvo incidido por el dinamismo del comercio, principalmente minorista, y atenuado por el desempeño de la industria manufacturera y la caída de la actividad minera.
Esto último es coherente con las cifras entregadas la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que dio cuenta de un leve crecimiento de 0,7% de la producción industrial –se esperaba un 4%- y del desplome de 14,8% que sufrió la producción minera.
El economista jefe de Banco Penta, Matías Madrid, dijo que los indicadores sectoriales anunciados por el INE la semana pasada muestran un panorama “preocupante”, particularmente, por la velocidad de desaceleración de la actividad.
“Si bien existen una serie de factores puntuales que impactaron la actividad en julio, el dinamismo de la industria y la construcción exhiben un panorama negativo” agregó.
El experto de Zalher&Co., Hermann González, planteó que “los síntomas de desaceleración se vienen observando desde antes, este dato la ratifica y nos advierte que ésta podría ser algo más pronunciada que lo previsto”.