Sorprendido, como el grueso de los analistas, se mostró ayer el economista de EuroAmerica, Luis Felipe Alarcón, ante el alto IPC que registró abril. En este sentido, anticipa que el Banco Central mantendrá la tasa de interés en su reunión del jueves y corrige al alza su proyección de inflación a diciembre, desde 3% a 3,4%.
- ¿A qué se puede atribuir esta sorpresa inflacionaria?
- Hay un importante componente cambiario y también efectos rezagados de las alzas acumuladas de los combustibles, que explica parte importante del avance del precio del pan. Esto está en línea con el diagnóstico que tenía el Banco Central de que está relacionado con alzas en dólar y combustibles. Lo que está fallando es el tema de la transitoriedad.
- ¿Podríamos esperar que se prolonguen los altos IPC?
-Lo que está en juego es que tal vez estas alzas no se mantengan de corto plazo y amenacen mantenerse más en el tiempo. Eso complica al Banco Central en términos de expectativas de inflación hacia adelante.
-¿Estaría en entredicho el discurso de transitoriedad de Hacienda y el Banco Central?
-El mercado con justa razón puede dudar. En lo personal, yo suscribo aún a ese discurso. Lo que pasa es que se está extendiendo un poco más en el tiempo. Además, esto le trae un problema muy grande a todo el mundo, en especial al Banco Central.
-¿Se modera la perspectiva de recorte de tasa en mayo?
-Imagina dos escenarios: el Central no recorta las tasas en dos meses y vemos una mayor desaceleración. Van a acusarlo de llegar tarde e ir detrás de la curva. Por el contrario, si toma la iniciativa y baja tasas, se le pueden escapar las expectativas de inflación. Ahí lo van a acusar de ser poco prudente. Entonces, tiene que manejarse en una línea muy delgada en este minuto para equilibrar los dos frentes.
- ¿Y si el Central no hace nada?
- Entonces, todo el peso caería sobre el sector fiscal, el cual como todos sabemos los ingresos no van a brillar por su presencia.
-¿Ya no tendría el colchón de una política fiscal que modere las expectativas de inflación?
- Claro, si se mantienen las presiones inflacionarias durante tres o cuatro meses más, el panorama se complica mucho en términos económicos. La política monetaria quedaría ausente para apuntalar la economía.
-¿Cuándo podría materializarse el próximo recorte de tasa?
- Es altamente probable que se mantenga la tasa en mayo y se postergue para junio o en algún momento más favorable para hacerlo, para no desanclar las expectativas de largo plazo. Mantenemos nuestra estimación de TPM en 3,5% a diciembre. Eso sí, para el Central todo es muy complicado: un bajo Imacec, caída en importaciones de bienes de capital. Hay señales muy contrapuestas.