El Banco Central informó ayer que el Producto Interno Bruto de Chile se expandió un 4,1% durante el segundo trimestre y corrigió de un 4,1% a un 4,5% el crecimiento del primer trimestre. Con este resultado, la economía chilena acumuló un crecimiento de 4,3% en lo que va del año y en términos desestacionalizados, entre abril y julio, el PIB anotó un avance de 0,5% respecto al trimestre anterior.
Según el ente emisor, la expansión del PIB fue liderada por los sectores Comercio y Minería. También destacó la incidencia de Servicios empresariales, Construcción, Servicios personales y financieros.
En contraste, las actividades Pesca y Restaurantes y hoteles se contrajeron.
Demanda interna y comercio exterior
Uno de los factores que ayudó a impulsar la economía fue un mejor rendimiento del comercio exterior, expresado en las exportaciones de bienes y servicios que crecieron un 7,2%, y las importaciones, que lo hicieron en 8,4%, impulsadas por sus respectivos componentes de bienes y servicios.
A su vez, la demanda interna, creció 4,5% durante el segundo trimestre, aunque en términos desestacionalizados cayó 0,5% con respecto al trimestre anterior.
Como consigna el Banco Central, el incremento de la demanda interna se explica, principalmente, por el consumo de hogares en bienes y servicios.
Mientras la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), liderada por la inversión en maquinaria y equipos, también contribuyó a la expansión.

Hacienda destaca exportaciones
Desde La Moneda, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, valoró el hecho de que la corrección del Banco Central aumentara el crecimiento del primer trimestre a 4,5%. Asimismo, calificó como “una buena noticia”, la recuperación del sector externo durante el segundo trimestre. “Es bien notable que podamos ver nuestras exportaciones crecer en el segundo trimestre un poco más del 7% luego de haber caído marginalmente en el primer trimestre”, dijo Larraín.
Con todo, descartó una profundización de la desaceleración y aseguró que probablemente el mercado deberá corregir al alza sus estimaciones para 2013. “Yo no espero en ningún caso que esta desaceleración se vaya a profundizar”, es más, “probablemente ahora los analistas corrijan en algo sus proyecciones en base al dato que ha salido en las cuentas nacionales”, aseguró.
Mercado dividido por baja de tasa
Ante estos resultados del primer semestre, los agentes económicos se pronunciaron respecto de lo que debiera pasar con la tasa de interés durante septiembre. En ese sentido se puede ver que el mercado está dividido. Algunos hablan de mantenerla, mientras que otros hablan de una rápida baja.
“A la luz de estas cifras, creemos que aún no existe razón para que el Banco Central rebaje la TPM en su reunión de septiembre”, afirmó CorpResearch.
BBVA Research, en tanto, es más neutral y esperan “que nuevamente el Banco Central mantenga una posición de prudencia, y evalué con igual probabilidad una mantención como una rebaja de la TPM.
Desde la otra vereda, BCI Estudios proyecta que con los datos de las cuentas nacionales al primer semestre fortalece la decisión de una baja de tasa. “Debiera reducir prontamente la TPM, iniciando un ciclo que la lleve por debajo de 4% en los próximos doce meses”, aseguró.

Atacama, Antofagasta y el Maule lideraron alza del PIB en 2012
El Banco Central publicó ayer una versión preliminar del PIB total por región para el año 2012, coherente con la última versión de las cuentas anuales publicada en marzo de este año. Los resultados indican que para 2012, cuando el PIB nacional se expandió 5,6%, todas las regiones incrementaron su producción, con excepción de Tarapacá y Arica y Parinacota, que mostraron una caída de 10,2% y 0,3%, respectivamente.
Las regiones con mayor dinamismo en tanto, fueron Atacama, Antofagasta y el Maule con tasas de 11,7%, 8,4% y 7,7%, respectivamente.
Como consigna el ente emisor, el buen desempeño observado en Antofagasta se explica, en gran medida, por la normalización de la producción en la minería del cobre, luego de verse afectada el año 2011 por problemas técnicos en algunas de las principales empresas mineras de la zona y por la baja ley del mineral en algunos yacimientos.
En la región de Atacama, en tanto, la actividad fue impulsada por la construcción en obras de ingeniería relacionadas a la actividad minera. Mientras que en la región del Maule el crecimiento fue impulsado por la construcción.
La contracción en la actividad de Tarapacá se explica, principalmente, por la caída de la producción de la minería del cobre, asociado a menores leyes del mineral extraído.
En el caso de la región de Arica y Parinacota, el resultado refleja la caída de la industria manufacturera y la caída en la extracción de la minería no metálica.
En términos generales, el comercio y los servicios personales y financieros incidieron positivamente a lo largo del país, como reflejo del dinamismo que experimentó la demanda interna, en particular, la inversión y el consumo. El sector electricidad, gas y agua (EGA) reflejó la recomposición de la generación, intensificando el uso de insumos más eficientes en desmedro de los derivados del petróleo. El sector construcción mostró una evolución dispar entre regiones por el avance y término de distintos proyectos.



