Para dejar atrás los pasos en falso que durante el período anterior dio el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), su directora Ximena Clark, inició un plan de reestructuración que busca mejorar la gestión de los distintos departamentos y subdepartamentos del ente estadístico.
Para este propósito se nombró a Estefany Artus como asesora en Reingeniería de Procesos y Modernización Institucional, quien deberá comenzar a trazar los primeros cambios. Artus es experta en modernización y reorganización de programas e instituciones con pasado en el Ministerio de Economía en el primer gobierno de Michelle Bachelet. La idea de este nuevo proceso es cimentar las bases institucionales del organismo de cara al proyecto de ley de INE autónomo contemplado para el segundo semestre.
Fuentes al interior del gobierno indicaron que el principal objetivo de esta nueva política apunta a analizar y evaluar las funciones de los distintos departamentos y subdepartamentos técnicos del INE. “Se busca analizar cómo están operando las distintas áreas, ver si hay interacción entre los departamentos y, si a la vez, existe duplicidad de funciones”, dice una fuente conocedora del proceso.
En una primera etapa, el trabajo de Artus ha estado concentrado en conocer en detalle las funciones de cada dependencia para luego iniciar un proceso de entrevistas con los jefes y subjefes de los distintos departamentos, y luego ir contrarrestando esa información con la función que efectivamente realizan los funcionarios del INE.
Otra fuente admite que “dentro de este plan de reorganización puede que desaparezcan algunos subdepartamentos, se fusionen algunos o, bien, que aparezcan otros con funciones más específicas”.
Al interior del INE reconocen que el trabajo que está realizando la nueva administración se ha mantenido en reserva, y sólo el círculo más cercano de Ximena Clark está al tanto del proceso de reorganización que el INE quiere implementar. Este grupo lo conforma el jefe de gabinete, Rodrigo Rebeco, la fiscal Paulina Solar, el subdirector administrativo Ramón Gutiérrez y la asesoría técnica de la ingeniera comercial Carolina Cavada. De todas formas, los funcionarios esperan que los cambios se comiencen a materializar a comienzos del segundo semestre.
¿Censo 2016?
El 27 de marzo, el INE decidió retirar de publicación los datos del Censo 2012 para iniciar una auditoría de la base censal. Dicho proceso, a cargo del Departamento de Censo y Estudios de Población continúa, en marcha.
La auditoría está enfocada en evaluar qué información de la recopilada tiene validez y cumple con los estándares para la realización de políticas públicas y cuáles se deben descartar. Con estos antecedentes sobre la mesa, se comenzará a trazar los líneamientos para el nuevo censo. Para continuar con este proceso, ayer se nombró a Ninoska Daminovic como nueva jefa del censo (ver recuadro).
En el INE aseguran que dentro del cronograma de trabajo ya se acordó realizar un pre Censo en 2015 y luego un Censo acotado en 2016, que -a diferencia del proceso anterior- será de hecho, y no de derecho, es decir, la encuesta se aplicará en un solo día.
El nuevo Censo consistiría en un cuestionario abreviado con preguntas precisas sobre las características de los hogares que permitan complementar la información que se rescate del censo 2012. Con esto se estará cumpliendo el compromiso de gobierno de Michelle Bachelet.
DAMINOVIC: Nueva jefa de la medición
Ayer trascendió que la directora del INE, Ximena Clark, había nombrado a Ninoska Daminovic como nueva jefa del Censo. Daminovic es una funcionaria de carrera que lleva cerca de 20 años en el organismo. En su trayectoria al interior del INE siempre ha estado ligada al Departamento de Demografía y Estadísticas Censales. Cuando se conocieron los problemas del Censo 2012, la profesional declaró ante el fiscal jefe de Delitos de Alta Complejidad, José Morales, por problemas de clonación de datos de las personas efectivamente censadas de un portafolio a aquellas viviendas no censadas, acusando además problemas técnicos en este tipo de metodologías.
Los contratiempos del 2012
En abril de 2013, la subdirectora del organismo, Mariana Alcérreca, denunció que en el proceso de Censo 2012 hubo manipulación de datos. Estas declaraciones provocaron la salida del director del INE, Francisco Labbé, y una investigación del Ministerio Público. En reemplazó asumió Juan Eduardo Coeymans, quien decidió nombrar una comisión de expertos nacionales e internacionales para analizar la validez del Censo 2012. Las conclusiones de ambas fueron diametralmente distintas. El INE analizó ambas propuestas y optó por publicar los datos pero con una serie de recomendaciones técnicas. Sin embargo, el nuevo gobierno decidió suspender dicha publicación para auditar las bases censales.