La reforma laboral que quiere impulsar el gobierno todavía no tiene fecha exacta. Y dentro de la Nueva Mayoría existen discrepancias sobre el sentido de oportunidad para que se envíe el proyecto de ley al Congreso, ya que algunos sectores han planteado la idea de postergarla para 2015, aunque otros mantienen la postura de cumplir el compromiso de la actual administración de ingresar la iniciativa antes de fin de año.
Mientras ese es el debate al interior del oficialismo, en el sector empresarial tienen una postura más clara y aseguran que el actual escenario económico no es el indicado para impulsar un cambio como el sugerido por el Ejecutivo. Esa es la visión que entregó ayer el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, quien indicó que “hoy el país debe concentrarse en retomar los índices de crecimiento, las confianzas entre los distintos actores” y, en este contexto, planteó que “la reforma laboral se debe analizar muy detenidamente”.
Categórico, el dirigente gremial reafirmó que “no es la oportunidad, porque el país está con tasas de crecimiento bajas”. Un cambio estructural como el anticipado por gobierno se debe realizar en otro momento, cuando la economía esté creciendo a tasas entre 4% y 5% y no en una contingencia “tan negativa como la actual”, sostuvo.
Von Mühlenbrock enfatizó que “ahora es un momento de pausa, de concentración, de trabajar en cómo retomar el crecimiento y de hacer un esfuerzo enorme para mantener los niveles de empleo que tenemos hoy”.
Por ello, recomendó que para llevar adelante esta reforma se debe seguir el ejemplo de lo realizado en el proyecto tributario, donde en la segunda parte de la discusión se buscó un consenso y se conversaron los temas para lograr un acuerdo.
Retomar las confianzas
Otro de los mensajes que entregó el presidente de la Sofofa al participar en el seminario “Expectativas para Chile: Crecimiento y Desarrollo”, organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, fue la importancia de retomar las confianzas entre todos los actores y así impulsar la alicaída economía.
“El tema de fondo es que cuando uno mira las encuestas de confianza de personas, empresas e inversionista están pésimas y, en especial, me preocupa que la encuesta de confianza de los inversionistas estén en el mismo nivel de la crisis de 2009, sin haber crisis. Y eso es un problema”, resaltó.
Von Mühlenbrock acotó que cuando las personas, que son las que consumen, empiezan a desconfiar de la economía, el tema es más grave, “por esa razón es prioridad inyectar más optimismo, para cambiar estas percepciones, porque si siguen en estos niveles terminaremos con una profecía autocumplida”.
Bajo la lógica del dirigente, ”todos tenemos una responsabilidad muy grande en retomar el tema de las confianzas”. Y para retomar esa senda todos los actores tienen responsabilidad, ya que “Chile lo hemos construido entre todos, por eso mismo, todos tenemos que hacer un esfuerzo para tener un país confiado”, sentenció.
En ese contexto, abogó por seguir la senda del mejoramiento continuo que el país ha experimentado hace más de 30 años y no concuerda con la idea que busca partir de cero y reformular todo lo progresado.
Sobre la reforma educacional, Von Mühlenbrock señaló que “los proyectos de educación están bien orientados. Chile requiere un sistema de educación de calidad, porque tenemos problemas de productividad, de competitividad (...) Ahora habrá que ver cuál es la reforma para mejorar la calidad”, dijo.