Junto con la presentación hoy del esperado proyecto de reforma tributaria, se cerrará un ciclo. Finalmente, se conocerán detalles de la iniciativas con las que el gobierno de Michelle Bachelet planea recaudar los más de US$ 8.000 millones con los que buscará dar cuerpo a la reforma educacional, pero sin impactar la creación de empleo y la inversión.
En paralelo, se abre una nueva etapa, quizá la más importante de todas: la discusión en el Parlamento. Es que tanto en el mundo privado como en la oposición apuestan a que en el debate en ambas cámaras del Congreso se podrá mejorar el proyecto y reducir al mínimo los eventuales daños que se pudieran producir en la estructura tributaria y en los ingresos corporativos.
Es por esto que en las últimas semanas los gremios empresariales y los centros de estudios -tanto de la Nueva Mayoría como la Alianza- han trabajado a toda máquina para cerrar definitivamente la nómina de expertos que acompañarán el trabajo legislativo a partir de mañana, cuando el texto legal ingrese a la Cámara de Diputados.
La oposición lleva la delantera
Y, en este contexto, en la oposición es donde más avanzado está el trabajo. Es que, como confidencia un participante de la discusión por el lado de la oposición, es en este sector donde hay mayor incertidumbre y urgencia por influir en la discusión.
“En la Nueva Mayoría pueden darse el lujo de retrasar o de no conformar equipos asesores. Ya tienen al ministro de Hacienda (Alberto Arenas) y sus asesores para negociar el proyecto”, confidencia.
En la oposición, el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD) tendrá un rol fundamental. Hace unas semanas viene trabajando un grupo de diversos expertos y ex figuras del gobierno de Sebastián Piñera en analizar la propuesta tributaria y sugerir modificaciones a los parlamentarios.
El grupo está liderado por el ex ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine; el director ejecutivo de Econsult, José Ramón Valente; y el ex subsecretario de Hacienda, Rodrigo Álvarez; a ellos se unen los economistas del think tank Luis Felipe Lagos y Francisco Klapp. Asimismo, se asesorarán por los expertos tributarios Carolina Fuenzalida, Pablo Greiber, Soledad Recabarren, Lisandro Serrano, Arnaldo Gorziglia, Natalia González y Carlos Muñoz.
“Este grupo nos está ayudando a analizar las propuestas desde un punto de vista más constructivo, para que en el debate legislativo no prime la visión de una discusión rápida como espera el ministro de Hacienda, sino que también haya un debate serio dada la complejidad de la propuesta”, dice González.
El Instituto Libertad -ligado a Renovación Nacional- aportará al trabajo legislativo través de los economistas Gustavo Díaz y Trinidad Lecaros, además del abogado Ignacio Charme.
Amplitud, en tanto, tendrá al economista Paul Fontaine como el estandarte en la materia, mientras que en Chile Avanza -ligada a Piñera- el ex jefe de asesores de la Presidencia, Gonzalo Blumel, encabezará el análisis, donde participarán también los ex ministros Felipe Larraín (Hacienda) y Félix de Vicente (Economía). A dicho estudio se sumarían los ex subsecretarios Julio Dittborn y Tomás Flores.
El oficialismo baraja sus cartas
Por el lado de la Nueva Mayoría, las gestiones han comenzado a acelerarse.
En la Fundación Chile 21, presidida por el ex ministro de Economía Carlos Ominami, están por finalizar la recopilación de nombres para el equipo, pero se adelanta que los economistas Eugenio Rivera y Luis Eduardo Escobar -ligados al grupo Nueva Economía- tendrán un rol “relevante” en el análisis.
En el centro de estudios anticipan que apoyarán la reforma tributaria, pero que no serán un “buzón” de la iniciativa del Ejecutivo (ver entrevista express).
En el Centro de Estudios del Desarrollo (CED), ligado a la Democracia Cristiana, desde hace un par de semanas han comenzado a recopilar nombres para trabajar en la asesoría parlamentaria del partido, los cuales deberán estar listos esta semana. Ya en 2010 el ex subsecretario del Trabajo, Mauricio Jelvez, junto a Sergio Molina escribieron el informe “El sistema tributario chileno y la tarea de equidad”. Además, en el directorio del think tank ocupan un sillón el ex presidente de BancoEstado, Andrés Sanfuentes; el economista de la Universidad de Chile, Ricardo Ffrench-Davis; y el ex presidente ejecutivo de Codelco, Juan Villarzú.
En el Instituto Igualdad, ligado al Partido Socialista (del cual proviene el titular de Hacienda), tienen listo un grupo de apoyo parlamentario de siete personas, liderado por el economista de la Universidad de Chile Carlos Zambrano. “Este equipo tiene como propósito principal asesorar a los parlamentarios socialistas, con el objeto de que la reforma tributaria aporte al financiamiento de la gran reforma educacional, como también con mejorar la igualdad en el país”, señala el director del centro de pensamiento, Iván Schütz.
Gremios empresariales tampoco quieren quedarse fuera del debate en el Congreso
Pero no sólo a nivel de partidos políticos se trabaja a toda máquina en analizar la reforma tributaria.
En los gremios empresariales también tienen sus reparos a la iniciativa, especialmente en lo referido a la eliminación del FUT y su eventual impacto en la generación de empleo y la inversión.
Es así como en la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y en la Cámara Nacional de Comercio (CNC) reunieron a grupos de expertos tributarios para analizar la iniciativa y proponer vías alternativas para recaudar los montos esperados por el gobierno (sobre US$ 8.000 millones), pero sin impactar la inversión y el empleo.
El comité de la CPC es liderado por el ex director del SII, Ricardo Escobar, y está compuesto por Patricio Rojas, Carlos Boada, Juan Manuel Baraona, Soledad Recabarren y Pablo Serra.
La Sofofa también ha conformado una instancia similar, compuesta por más de 60 miembros, entre los que destacan el socio y director de Econsult RS Capital, Gonzalo Sanhueza, y el próximo presidente de BancoEstado, Rodrigo Valdés.
El comité de la CNC es liderado por el abogado Christian Aste, junto a Adolfo Sepúlveda, Guido Aguirre, Ricardo Walker, Ricardo Celaya, Jaime García y Juan Carlos Cerda.
Los representantes de empresariados reunidos en la CPC asistirán hoy a la firma del proyecto de ley, ceremonia que se realizará en el palacio de La Moneda a las 10 de la mañana.
"Me preocupa que la reforma entre en régimen en un tiempo tan largo"
El ex senador y ex ministro de Economía, Carlos Ominami, señala compartir "plenamente" los objetivos tras la reforma tributaria: recaudar más para financiar cambios a la educación.
Sin embargo, el también presidente honorario de la fundación Chile 21 tiene sus reparos a la iniciativa, puntualmente con la reducción en los impuestos a las personas y la eliminación del FUT, debido a su progresividad.
- ¿Qué postura tiene de la reforma tributaria?
- Soy ampliamente partidario. Considero que el país necesita tener más recursos para financiar una educación de calidad para todos y mejoras en la salud. Eso sí, tengo algunas aprehensiones con la propuesta.
- ¿Como cuáles?
- El tema de la progresividad de la eliminación del FUT. Me preocupa que la reforma entre en régimen en un tiempo demasiado largo. No me parece que la eliminación entre en régimen una vez terminado este gobierno. Se deberían estudiar mecanismos para que la reforma entre en régimen antes.
Además, no comparto la idea de bajar la tasa marginal a las personas de 40% a 35%. Es una señal que va en sentido contrario a enfrentar la desigualdad.
Por último, tengo dudas sobre el efecto que podría tener la depreciación instantánea, porque va a favorecer mucho a las empresas intensivas en equipos y muy poco a las intensivas en mano de obra y materias primas.
- ¿Cómo anticipa el debate legislativo?
- Hay que ver, se sabe que los proyectos entran de una forma y salen de otra.
"La eliminación del FUT puede ser perjudicial si no se hacen ajustes"
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) fue una de las primeras organizaciones gremiales en entregar una propuesta al entonces comando de Michelle Bachelet.
La iniciativa, comenta el presidente del comité tributario de la CNC, Christian Aste, apuntaba en lo medular a no eliminar el FUT, sino establecer un mecanismo impositivo para gravar las utilidades acumuladas que no se reinviertan. "Estamos conformando un equipo técnico con el Colegio de Contadores para hacerle observaciones al proyecto a la Cámara", adelanta Aste.
- ¿Qué van a plantear sobre la reforma?
- Que la eliminación del FUT puede ser perjudicial si no se hacen ajustes. Lo que plantea la CNC es un impuesto progresivo para las empresas, donde las empresas más pequeñas paguen menos y las más grandes contribuyan más.
- Más que eliminar el FUT, plantean tributar las utilidades no reinvertidas.
- Claro, habría que hacer un control para que efectivamente no se paguen impuestos cuando la utilidad acumulada ha sido capitalizada o transformada en activos de la compañía. En caso contrario, la idea es plantear un impuesto progresivo al FUT que sea anual, como planteó Andrés Velasco, en un tramo entre 0% y 29%.
- ¿Y respecto al alza de 20% a 25% en el impuesto de primera categoría?
- Consideramos que subirlo a todas las empresas es complicado, porque le va a generar un problema de caja importante a algunas compañías. Debiera ser más discriminatorio en función de los ingresos que tengan.