A poco más de un mes desde que el embajador de Estados Unidos en Chile, Brandon Judd, criticara al Gobierno y acusara de no tener fecha para entregar sus credenciales, este martes se concretó la cita.
A las 16:00 horas, el diplomático asistió hasta La Moneda -en conjunto a sus pares de Israel, Panamá, Japón y Cuba- para presentar sus documentos ante el Presidente Gabriel Boric. Y poco menos de una hora después se retiró sin hablar con la prensa.
Respecto de lo que fue la ceremonia de presentación de credenciales de los cinco embajadores, el canciller, Alberto van Klaveren, indicó que la instancia se desarrolló “dentro de un plazo absolutamente razonable y usual” y que la presentación fue “cordial”, “relajada” y en “tono muy positivo”.
“Puedo asegurar que fueron realizadas en un espíritu constructivo y siempre tomando en cuenta una máxima de nuestra política exterior que es una política de Estado. Más allá de los cambios de gobierno, son políticas que se mantienen, que se preservan y nos interesa mucho mantener las mejores relaciones posibles con los cinco países”, dijo.
Además, afirmó que “no hubo ningún elemento conflictivo ni polémico; eso lo puedo asegurar, y ese es el espíritu que prevaleció”.
Consultado acerca de si con esta ceremonia se dan por saldados episodios previos y tensiones, el canciller confirmó que “efectivamente se superaron y existe la mejor disposición a mantener relaciones normales con los cinco países cuyos embajadores presentaron credenciales”.
Episodio previo
La entrega de credenciales se da después de que en noviembre el embajador Judd criticara al Presidente Boric por su postura frente a la administración Trump y de referirse a la elección presidencial del 14 de diciembre.
Por este motivo, la Cancillería presentó una nota de protesta al respecto y calificó las declaraciones del diplomático como “inapropiadas y desafortunadas”, además de indicar que “sus expresiones respecto del proceso político nacional representan una intervención en asuntos internos de nuestro país”.
Tras esto, Judd aclaró en su cuenta de X que al hablar de “gobiernos ideológicamente alineados”, se refería a su decepción con el estado actual de las relaciones.
“Las críticas del Gobierno actual a @POTUS (Presidente de EEUU) tienen un costo para la relación bilateral y para el pueblo chileno”, escribió.