Tras más de cinco horas de debate, el proyecto de ley que
entrega un subsidio al transporte público en el país fue aprobado por 57 votos contra 56 en la Cámara de Diputados.
La iniciativa entrega US$210 millones al sistema de transporte público capitalino y otros US$ 135 millones a
las regiones en los próximos tres años. El proyecto propone crear un mecanismo de subsidio de cargo fiscal,
destinado a compensar el pago de la tarifa de los servicios públicos de
locomoción colectiva, producto de los menores pagos que realizan los
estudiantes.
Asimismo, el texto legal crea fondos de inversiones para el transporte
público remunerado de pasajeros, uno destinado a la Región
Metropolitana y el otro para el resto del país.
El extenso debate estuvo marcado por el cambio de opinión del diputado DC Gabriel Ascencio, quien en un comienzo anunció su rechazo al proyecto pero luego entregó su apoyo, después de que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, comprometiera recursos para el paso en transbordador en el Canal del Chacao.
El hecho causó reacciones entre los diputados de la Alianza, que lo acusaron de "vender su voto". El ministro de Transportes, René Cortázar, intervino finalmente señalando tajante que "el tema de la compra de votos que se ha señalado es absolutamente
inefectivo. Lo que hay es un proceso que ha sido completamente
transparente".
Poco antes de que se realizara la votación, Cortázar hizo un nuevo llamado a aprobar el proyecto, ya que no hacerlo sería "votar contra beneficios concretos para 15 millones de personas".
Pero la Alianza y los ex DC rechazaron el proyecto, tal como lo habían adelantado. De esta manera, el texto pasa al Senado, donde volverá a ser discutido.