El superintendente de
Salud, Manuel Inostroza, evaluó los cuatro años de la implementación de la Ley
de Isapres y de la Reforma de la Salud, ocasión en la que dio cuenta del
impacto que ha ejercido la nueva normativa regulatoria en los indicadores del
sistema privado.
Según explicó, la Ley
propició un sistema más transparente que estimuló la competencia entre las
aseguradoras del sistema privado y que favoreció significativamente a los
afiliados.
La competitividad
entre isapres permitió que los precios de los planes de salud iniciaran una
tendencia a la baja. Por
ejemplo, desde el año 2006 a
la fecha el reajuste promedio fue de un 3,7%, concluyéndose que los reajustes
de los últimos cuatro años han sido inferiores en más de un 50% al promedio
alcanzado desde el año 2002 al 2005, que alcanzó un 7,7%.
Actualmente, los
afiliados pagan en promedio un valor de $ 83.595 por su plan de salud, es decir,
cotizan un 9,9% de su renta imponible, es decir, un 2,9% más de cotización
voluntaria, que el 7% legal obligatorio.
Con la implementación
del AUGE o GES y la
Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas, CAEC, la
cobertura en prestaciones de los planes de salud ha mejorado sustancialmente
llegando a un 67,4% en 2009, esto es un 3,1% más que en el año 2005 que era de un
34,3%.
Finalmente,
todos estos cambios regulatorios y de protección de derechos de los usuarios
repercutieron directamente en las utilidades de las aseguradoras, que
disminuyeron en un 62% en los últimos cuatro años, desde $ 59.903 millones a la suma de $ 22.616
millones el año pasado, ya que las Isapres enfrentaron situaciones de
mayor transparencia y competitividad.