El Black Jack de los casinos nacionales: el mejor año de la industria del juego

Nivel de ingresos brutos, número de visitantes, gasto promedio por persona e impuestos específicos que pagan los centros de juego, son algunos de los indicadores que se han visto incrementados a cuotas nunca antes vistas, durante este año.

Por: | Publicado: Sábado 5 de noviembre de 2011 a las 05:00 hrs.
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Por Pablo Aburto H.


La industria de los casinos del juego en Chile parece impermeable a la cada vez más cercana turbulencia económica internacional que muchos auguran. Y lo que es claro es que en este buen momento no hay nada de azar.

Las cifras hablan por sí solas. Los índices operacionales que muestran los 15 casinos supervisados por la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) están en franco aumento en comparación con 2010, año, eso sí, en que el sector se vio afectado por el terremoto que obligó a los operadores a mantener cerrados un par de meses sus establecimientos.

A pesar de aquello, indicadores como el nivel de ingreso bruto, número de visitantes, gasto promedio por persona y, por ende, los impuestos que pagan los casinos, entre otros, se han disparado.

Por ejemplo, entre enero y septiembre de 2010 el gasto promedio por visita de la industria era $ 32.695 mientras que la cifra en igual período de este año se empina a $ 37.659.

Pero no sólo la gente está apostano más sino que el número de apostadores que buscan su “día de suerte” también se ha disparado. Al tercer trimestre de 2010 los casinos regulados habían recibido 3.280.525 jugadores, mientras que el número en igual lapso de este año llega a 4.865.166.

Buena mano


Casinos como Monticello incrementaron su apuesta indiviual promedio desde los $ 46.178 del período enero-septiembre de 2010, hasta los $ 57.964 de igual período de este año.

Casos como los de Antay Casino y Hotel, de Copiapó, que recibió 
$ 29.380 en 2010, este año ha llegado a $ 36.944 y el Casino Rinconada, que hizo lo propio pasando de 
$ 34.461 a $ 46.613 en el transcurso de un año, muestran con claridad el auge que “sufre” esta industria de la entretención.

Según el superintendente del ramo, Francisco Javier Leiva, las cifras acumuladas durante este año por el sector se vislumbran como récord.

“(El sector) el año pasado creció 44% y para este año proyectamos un crecimiento cercano al 60%, que obviamente no son tasas de equilibrio (...) Este año claramente han marcado un récord. El 2010 cerró con ingresos brutos de 
US$ 317 millones y casi 4,8 millones de visitas y para este año, estamos proyectando ingresos brutos por 
US$ 520 millones, un 64% adicional, y 6,5 millones de visitas, es decir, un 35% más”, cuantificó Leiva.

Para el superintendente, factores como el ser una industria nueva 
-todavía en proceso de consolidación, comparada con otras-, favorece que sea un sector que crece a tasas distintas a lo que la economía global lo hace.

Sin embargo, Leiva proyecta que las tasas de crecimiento de la industria debieran tender a estabilizarse a partir del próximo año.

Crecimiento “integral”


Al igual que Leiva, Sofía Moreno, jefa de Asuntos Corporativos de Enjoy (controladores de los casinos de Rinconada, Antofagasta, Coquimbo, Colchagua, Viña del Mar y Pucón), coincide con el análisis al señalar que esta industria es nueva y está cambiando hábitos de diversión, incorporando, a su vez, nuevos conceptos. Esto explica sus niveles de expansión.

“Esta industria aún tiene tiempo para seguir creciendo. La mayoría de los casinos se abrió en 2008 y una industria en tres años no llega a su estado de madurés. También, si tomamos la experiencia que tenemos nosotros con los casinos más antiguos, no bajo el sistema de la superientendencia, mantiene tasas de crecimiento principalmente porque hay un cambio de hábito entre los chilenos”, explicó Moreno.

En términos generales, según la ejecutiva de Enjoy, el hecho que estos centros entreguen una oferta cada vez más variada de entretención como restaurantes, recitales, parques, tiendas, etc., influye en el aumento exponencial de todos sus índices de crecimiento.

Similar es la opinión de Vicente Figueroa, gerente general de Monticello Grand Casino, el único 24 horas en operación y que lidera todos los indicadores, para quien esa misma visión integral de oferta en entretención es la que los hace acrecentar sus ingresos mes a mes.

“Nuestro atractivo es que precisamente se vengan a olvidar de lo que está pasando afuera. Además, nosotros no somos un puro casino, somos un panorama”, afirmó.

Gastar más


Reglas claras. Ese es el principal instrumento que para Juan Ignacio Ugarte, gerente general de Casino Marino del Sol, explicaría la confianza que, a su vez, incita a la gente a concurrir en mayor número y a gastar cada vez más. “El cliente, por un lado, tiene el incentivo de conocer estos nuevos casinos y, por otro, tiene la seguridad de que se opera con todas las reglas muy claras de la transparencia en el juego. En nuestro caso, lo que más ha aumentado es el volumen de gente que nos visita (...) y creo que es una tendencia que está todavía en alza”, resumió el gerente de Marina del Sol de Talcahuano.

El fisco también gana
Del mismo modo como los casinos de juego del país han visto aumentado sus ingresos brutos, lo han hecho los impuestos que los 15 centros de apuestas verificados por la SCJ dejan a los gobiernos regionales y a los municipios donde están emplazados.
Precisamente, según los datos de la entidad fiscalizadora, entre el período enero - septiembre de 2010, las 15 corporaciones edilicias y los 10 Gobiernos Regionales recibieron $ 17.892,9 millones por concepto de impuesto específico al juego, mientras que en igual período de este año, han sumado para sí $ 27.292,9 millones.
En cuanto al impuesto por entradas que recibe el Estado, en lo que va corrido de este año han entregado más de $ 12.980 millones, superando a falta de las cifras de octubre, noviembre y diciembre, los $ 12.406 de todo 2010.

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