Las automotrices Volkswagen, BMW y Daimler son algunas de las seis empresas que fueron allanadas por el regulador anticompetencia de Alemania como parte de una investigación por colusión en la compra de acero por parte de la industria automotriz. La redadas, que fueron realizadas en junio, fueron confirmadas ayer por el propio regulador.
Hay indicaciones de que las reglas anticompetencia podrían haber sido violadas y las operaciones fueron realizadas para investigar los hechos, dijo ayer Kay Weidner, vocero de la Oficina Federal de la Competencia. El portavoz detalló que en las acciones participaron 50 miembros de la oficina de la competencia, además de la policía, pero no quiso identificar a las empresas involucradas.
Sin embargo, Bosch y ZF, dos de los mayores proveedores de partes de auto de Alemania, confirmaron que fueron allanados y que las operaciones se realizaron el 23 de junio.
Componente clave
Las automotrices son uno de los mayores pilares de la economía alemana y el acero es un componente clave de las compañías automotrices. En promedio, se usan cerca de 900 kilos de acero en cada auto, según la Asociación Mundial del Acero. De hecho, el componente representa cerca de un tercio de los costos de las materias primas que usa la industria.
La oficina anticompetencia de Alemania, como la Comisión Europea, tiene el poder de aplicar multas de hasta 10% de las ventas anuales, aunque rara vez se llega a este límite. Pese a que la industria ha sido blanco de una serie de investigaciones de la Unión Europea, estas se han enfocado más en componentes específicos o productos, en lugar de la compra de materias primas.
Las acusaciones se relacionan con la compra de acero, en lugar de la práctica clásica de cartel, es decir coludirse por los precios de bienes que serán vendidos.
Volkswagen confirmó que representantes del regulador ingresaron a sus oficinas en Wolfsburg. "Volkswagen apoya a la autoridad con su investigación", dijo un vocero.